domingo, 17 de junio de 2012

LANCE ARMSTRONG ... ¿SE DOPÓ?

 Foto: TIME.COM


La agencia estadounidense antidopaje (USADA) por sus siglas en inglés, abre una nueva investigación sobre Lance Armstrong y varios miembros de su equipo.

Los cargos que presenta la USADA contra el ciclista (consultar en este enlaceincluyen consumo de EPO, testosterona y corticoesteroides, empleo de autotransfusiones de sangre así como de enmascaradores de sustancias dopantes. Posesión, tráfico y administración o intento de administración de sustancias prohibidas a terceros. Entre las personas acusadas se encuentra Johan Bruynel, que fue director del equipo de Armstrong USP desde 1999 hasta 2007 (desde 2005 Discovery Chanel) así como dos médicos españoles, Pedro Celaya y Luis García del Moral y el entrenador de equipos ciclistas José Martí. Además está el famoso doctor Michele Ferrari.

Lance Armstrong ganó los Tour de Francia desde 1999 hasta 2005.

A lo largo de su carrera profesional pasó más de 500 controles antidopaje realizados por distintos organismos involucrados en la lucha contra el dopaje en el deporte.

Recientemente la fiscalía de Los Ángeles ha cerrado un caso abierto contra el ciclista por los mismos cargos ante la ausencia de pruebas.

Por lo que a mí respecta me parece fantástico perseguir y castigar a los tramposos. Si eso me parece bien en cualquier orden de la vida, me resulta más necesario aún en el ámbito del deporte. El deporte encierra en sí una serie de valores que son ejemplo para la sociedad, en especial para la juventud: el esfuerzo, el compañerismo, la superación, el respeto … valores que no pueden quedar pisoteados por aquellos que los desprecian y buscan un atajo para alcanzar el triunfo sin merecerlo.

Sin embargo este asunto de Lance Armstrong me suscita una serie de cuestiones que no alcanzo a entender.

La USADA dice ahora poseer nuevas pruebas y testimonios contra el ciclista (actualmente triatleta de éxito) que, caso de resultar válidas, conllevarían la retirada de los siete títulos del Tour que posee. Y yo me pregunto ¿nuevas pruebas? Si se le practicaron los análisis oportunos a lo largo de esas competiciones y salieron resultados negativos, siete años después… ¿hay nuevas pruebas?

¿Nuevos testimonios de compañeros ciclistas?

¿Ahora?

¿Por qué no lo dijeron entonces?

¿Ahora si se atreven?

Si hay nuevas pruebas, … ¿Por qué cierra el caso la fiscalía de Los Ángeles?

¿Es verdad que TODO el ciclismo está envuelto en un consumo masivo de productos dopantes?

¿Es todo el ciclismo una gran mentira?

Y los deportes en los que no se practican controles sistemáticos ¿también?

Imaginemos que se celebra el oportuno juicio y Lance Armstrong, junto al resto de implicados, son declarados culpables de los cargos de los que se les acusa. Armstrong es desposeído de sus victorias y se reescribe la historia. El segundo a lo largo de esos Tour de Francia se proclama vencedor, el tercero pasa a ser segundo y el cuarto, que vio cómo se le escapaba el podium por unos pocos o muchos segundos, ahora es tercero.

Beloki se pegó el tortazo del siglo y se rompió medio aparato locomotor en aquella etapa en la que el propio Armstrong dejó que su ángel de guardia condujese la bici de nuevo al asfalto y a él sin un rasguño. Beloki perseguía la victoria en el Tour y se encontró con que nunca más pudo volver a disputar la victoria. ¿Cómo se reescribe ese párrafo de historia?

Si los métodos para controlar el dopaje que son usados en cada momento no son suficientes para desenmascarar a los tramposos… ¿Cuánto tiempo deben estar las victorias sometidas a la incertidumbre de nuevos análisis?

¿Cinco años?

¿Diez?

¿Cómo establecer una tabla de records o un ranking si en cualquier momento alguien puede esgrimir nuevas pruebas o testimonios que invaliden un resultado?

¿Cómo aclamar a un vencedor sin la certeza absoluta de que su victoria ha sido fruto de su esfuerzo y su trabajo y no como resultado de un programa de dopaje?

¿Quién será el siguiente?

¿Miguel Indurain?

¿Eddy Merckx?

¿Reescribir la historia?...

George Bush ganó por un apretadísimo margen las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2000, un puñado de votos sujeto a una gran controversia por el recuento electoral. ¿ y si ahora se presentaran nuevas pruebas y testimonios de fraude electoral?… ¿Reescribimos la historia de esta última década?

viernes, 8 de junio de 2012

LUZ VERDE


Llegó el día.
Antes o después tenía que llegar.
Antes o después tendría que probar a correr de nuevo después del tratamiento.
A lo largo de todos los meses parado, alguna vez pensé en cómo sería este día. Pensé en lo que sentiría, en lo que haría, en el lugar elegido para volver a correr. Hasta en la ropa que vestiría y la música que me acompañaría.

PRUEBA 1
Lunes. Pista de atletismo. Las seis de la tarde. Solo voy a correr quince minutos así que tengo tiempo de sobra, una hora, lo que dura el entrenamiento de mi hijo Ángel. Ni ropa, ni música ni compañía. Nada. No me importa nada más que mi pie. Hoy es un día importante. Tengo tiempo de sobra. No me atrevo todavía. Unos ejercicios de fortalecimiento de piernas y brazos, unos abdominales… Las seis y media. Voy al vestuario a echarme agua por encima. Hace mucho calor. Salgo de nuevo. Ya es la hora. Tengo que arrancar a correr. Si caminando no me duele el pie y el médico y el fisio me han dicho que pruebe es que ya ha llegado la hora. Aún tardo unos minutos en convencerme y en decidirme. Tengo que arrancar a correr… Un paso, dos, tres … al trote. Una vuelta, dos, tres … me siento muy poco suelto, no se si levanto mucho las rodillas o poco. Lo mismo me ocurre con los brazos, los muevo de manera forzada. Me siento pesado. Las rodillas abotargadas. Fatigado… Llevo todos los sentidos conectados al pie. ¿Me duele? Una vuelta más. ¿Me duele? La última vuelta… Me paro. Quince minutos. Me quito la zapatilla y el calcetín y me palpo la planta con suavidad. ¿Me duele?

PRUEBA 2
Miércoles a la misma hora y en el mismo sitio. Esta vez no hay nada que pensar. Me voy a la calle a correr por el camino que sube al Santuario de Nª Sª de Sonsoles. Hoy el movimiento es más natural. Voy más suelto aunque me duelen las piernas. No me importa. Hay dolores que no son peligrosos y mis piernas irán recordando poco a poco  lo que durante tanto tiempo hicieron y por unos meses dejaron de hacer. Y ¿el pie? Sigo monitorizando cada paso a ver qué pasa … y no pasa nada. Veinte minutos. Está bien por hoy. De nuevo me descalzo y me palpo el pie…no encuentro el dolor de todos estos meses… ¿Estoy bien? ¿Ya he terminado esta travesía? ¿Estoy suficientemente bien?
Quiero pensar que sí, así que me atrevo a imaginar el camino que me queda para volver a estar con ritmo y a estar en condiciones de competir. Es largo, pero mucho más fácil de recorrer que lo que dejo detrás. Al fin y al cabo este camino se hace corriendo, mientras que el de estos últimos meses, lo hice cojeando ¿De verdad queda atrás? ¿Estoy recuperado?

CONSULTA
Jueves. Clínica Iborsud. El Doctor Manuel Villanueva y el fisioterapeuta Álvaro Iborra esperan mis impresiones. Una ecografía para comprobar el estado del pie. Luz verde. Puedo volver a correr. me recomiendan, una vez más, paciencia y prudencia. Poco a poco debo irme olvidando de la lesión.
Su satisfacción por mi recuperación no es solo un éxito profesional más. Reconocí en sus palabras su sincera alegría por volverme a poner en marcha. 
Ellos sí saben lo que significa para un corredor estar parado.