sábado, 18 de agosto de 2012

LONDRES 2012: EL ATLETISMO ESPAÑOL EN LOS JUEGOS.




Pero … ¿alguien esperaba de verdad algo mejor? El Atletismo Español lleva años estancado. Basta mirar las tablas de marcas por temporada o el ranking nacional de todos los tiempos para darse cuenta de esto. Apenas hay un puñado de atletas que, cada año, logran incrustarse entre las veinte mejores marcas españolas en cada especialidad. Y en algunas ni eso. Nuestros records se hacen más y más longevos y, en algunos casos no se ve asomo de cambio.

Así es muy difícil plantarse en unos Juegos Olímpicos pensando en hacer un buen papel.

¿Quién es el culpable de esta situación? Parece que todas las miradas se vuelven contra Odriozola, el presidente de la RFEA. Bien, no cabe duda que él, como máximo responsable es uno de los culpables. Pero no el único.

Vamos por partes:

Los atletas. Fermín Cacho, que algo sabe de esto, afirma que ahora los atletas entrenan menos de lo que lo hacía él. Pues mal vamos. Leí una entrevista con una de las medallistas británicas en las que afirmaba que había estado cuatro años entrenando sin acudir, siquiera, a los cumpleaños de sus sobrinos. Todo el tiempo lo dedicó a entrenar y a cuidarse. Todos los días durante cuatro años. Al final ganó una medalla de oro. Está claro que si unos lo hacen y otros no, la ventaja la tienen quienes más trabajan. Y cada vez hay más países que pueden permitirse el lujo de cuidar a sus deportistas y enviarles a entrenar a los mejores sitios con los mejores entrenadores. Estoy seguro que todos lo querían hacer bien en Londres, pero tal vez eso ya no sea suficiente.

Los entrenadores. Si los atletas entrenan menos tal vez sea porque los entrenadores les exigen menos. A lo mejor los entrenadores no tienen la dedicación exclusiva que deberían tener y no pueden dedicar el tiempo necesario a sus atletas. 

La Federación. Volvamos al caso británico, ejemplo de éxito rotundo. Los deportistas llamados a ser olímpicos han sido objeto de un seguimiento exhaustivo por parte de los comités técnicos de cada federación. Han tenido todo lo que han necesitado para alcanzar el éxito: las mejores instalaciones, los elementos materiales más vanguardistas, si se lesionaban, ponían a su disposición todos los medios necesarios para la más rápida y segura recuperación, han controlado sus necesidades de vivienda, sus gastos, la intervención de psicólogos para una mejor preparación … en definitiva, todo. Evidentemente esto cuesta dinero. Probablemente mucho dinero, pero tal vez en estos detalles está la décima o el centímetro que separa una medalla de no llegar a la final. Tal vez la Federación deba replantearse qué está haciendo y cómo lo está haciendo. Tal vez las personas que están ahí ya no sean las idóneas. Tal vez haga falta ilusión e ideas nuevas. Y… no puede ser cierto, como dice Odriozola en sus recientes declaraciones a MARCA, que o él (y su equipo) o el caos. No se puede ser tan pretencioso. Igual que él reemplazó con éxito a Juan Manuel de Hoz, otro vendrá que supere la gestión de los actuales. Un poco más de modestia no vendría mal.

Debate, humildad, organización, imaginación, coordinación, renovación, gestión.

El Estado. En este país no se invierte en deporte. En este blog ya he contado más de una vez que, en mi opinión, el deporte es un servicio básico como lo es la educación, la salud o la justicia y, en este país, la gestión del deporte está troceada entre Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, Estado, Federaciones, Clubes, etc de una manera absolutamente inconexa. No se trabaja en una línea común. Se trabaja, o no, a voluntad de quien asume unas competencias. Así no se puede funcionar. Y no me refiero con esto a que haya que modificar las Leyes, que es lo que siempre se hace para que todo siga igual. No. Me refiero a crear una estructura administrativa que se encargue de gestionar del deporte, desde la base hasta el mantenimiento de la tercera edad pasando por la promoción y la competición. Desde los juegos escolares, bien organizados, con medios y personas dedicadas, para una promoción de la afición al deporte, hasta la ayuda a los clubes de barrio o de pueblo, verdadera cantera de las futuras estrellas del deporte.

Los medios de comunicación. Comienza la liga de fútbol y se acaba el resto de los deportes. Un poco de automovilismo, otro poco de motociclismo, Nadal, la NBA por aquello de los Gasol y un poquito de baloncesto. Resultados de la liga de primera, de segunda, de tercera, de regional, de aficionados, las entrevistas de siempre con las preguntas de siempre y las respuestas de siempre, los debates de si fue penalti o si es mejor este o aquel. ¿Alguien volverá a saber algo de nuestros medallistas en vela, aguas bravas o taekwondo? Quizá dentro de cuatro años, cuando volvamos a hacer cuentas de medallas antes de los Juegos de Río de Janeiro.

La sociedad. ¿Qué hacemos los ciudadanos para cambiar esto? Nada. Nada de nada.

Entonces… ¿Quiénes son los culpables?



viernes, 17 de agosto de 2012

LONDRES 2012: LAS ENTRADAS Y EL COMITÉ OLÍMPICO ESPAÑOL.


Tras el primer sorteo de entradas que se celebró para los demandantes inscritos en la web ticketlondon2012, se informó a todos los solicitantes que los comités olímpicos de los diferentes países participantes también tendrían entradas a la venta. El COE delegó en la empresa francesa ARISTEIA la venta de dichas entradas. (Se conoce que no hay empresas españolas para esto). No parece que la cosa se haya hecho muy bien cuando el propio presidente del COE ha salido a los medios informativos pidiendo disculpas por lo sucedido. Y ¿qué es lo sucedido? Pues no es fácil saberlo con certeza pero tampoco es difícil imaginarlo. Lo primero, que no sea fácil saberlo, es habitual por estas tierras, donde la falta de transparencia en estas cuestiones es lo habitual. Lo segundo es consecuencia de lo primero y de ver quien entra a los estadios y quien no.

En Londres muchos países pusieron a disposición de los visitantes nacionales una sede como punto de encuentro (La Casa de Alemania, La Casa de Francia, etc) España no. La mayor parte de los españoles que buscábamos una última posibilidad de conseguir alguna entrada acudimos (por consejo de la propia organización en sus puntos de información) al hotel donde se hospedaba la delegación española. Allí, una especie de gorila muy alejado de la tradicional cortesía anglosajona te dejaba pasar o no según cómo plantearas la intención de tu gestión. Una vez dentro podías encontrarte algunos deportistas, algunos de los no deportistas que también participan en los juegos (entrenadores, técnicos, fisioterapeutas, jueces etc) y también algunos de los “qué-hace-este-aquí”. Y junto a ellos unos cuantos empleados de ARISTEIA sobrados de chulería que te despachaban con tan poco interés como desprecio.

¿Dónde estaban las entradas Del COE? ¿Quién pudo adquirirlas? ¿Por qué el COE permitió a ARISTEIA vender paquetes de entradas con viaje y hotel desde el primer momento a precios inasequibles para la mayoría sin poner a la venta previamente las entradas sueltas? ¿Cuántos y quienes viajaron a Londres a cargo del dinero público?

Tal vez el presidente del COE debiera responder a estas preguntas en lugar de pedir perdón. De nada vale a estas alturas lamentar la situación y reconocer que se hicieron mal las cosas. Un poco de transparencia y de aire limpio no vendría mal. Y si no es así, que no se quejen si a los ciudadanos nos parece que todo esto desprende un apestoso tufo a chanchullo, alcantarilla y mafia. Es lo que nos queda.



jueves, 16 de agosto de 2012

LONDRES 2012: LAS ENTRADAS.




Estamos de vuelta de Londres.
Nueve días que han dado para mucho, a pesar de nuestras expectativas de  ver más competiciones, al final ha resultado lo que nos temíamos: no había entradas.
Los Juegos de Londres han sido un éxito rotundo de público. Todas las entradas puestas a la venta para todas las sedes y para todos los deportes se han vendido. Cierto es que se han visto huecos en las gradas, pero todas esas entradas pertenecían a los patrocinadores de los Juegos (BP, Panasonic, Coca-Cola, Visa, McDonald…).
Tal es así que muchos cientos de miles de londinenses se han quedado sin poder entrar al Olympic Park y eso les ha dolido muchísimo. Varios motivos lo explican, tal como me hizo ver un amable galés, oficial de policía, con el que estuve viendo la competición de los 20 Km marcha femeninos (en la calle, evidentemente): ellos han sufrido todas las molestias de las obras, los cortes de calles, la alteración de los servicios públicos, etc. Ellos, de una u otra manera, corren con una parte de los gastos de organización a través de la financiación estatal y sufrirán las perdidas si es que existen, cuando hagan cuantas. Ellos han formado parte de ese espíritu colectivo de superación abanderado por sus deportistas en el más rotundo éxito en unos Juegos Olímpicos pero no han podido contemplarlo en directo.
Lo triste he sido ver esos centenares de entradas desperdiciadas sin que se haya buscado una solución a tiempo. Lo que está claro es que los comentarios que surgieron los primeros días de que las competiciones estaban celebrándose con escaso público eran muy poco ciertos, al igual que los relativos a que el centro de la ciudad estaba vacío. De vacío… nada de nada. Londres estaba como siempre: un hervidero de gente, coches, autobuses, bicis y taxis.
Al margen de las cuestiones deportivas y de Sir Sebastian Coe, otro gran triunfador del evento, el papel de los voluntarios ha sido extraordinario. La organización contó con 70.000 personas repartidas por toda la ciudad para el apoyo e información a los visitantes, un trabajo que se vio recompensado por el reconocimiento público en la ceremonia de clausura y que tendrá continuación a finales de septiembre cuando la ciudad de Londres organice una gran parada con todos sus deportistas olímpicos  recorriendo la ciudad. 

miércoles, 8 de agosto de 2012

LONDRES 2012: DE FIESTA



Ha sido un día muy duro. Londres, de por sí, es una ciudad agotadora. Con unos Juegos Olímpicos es un “raid” durísimo. De hecho, estar escribiendo estas pobres líneas con la cama detrás es una prueba de fuego.

De salida nos fuimos al Hyde Park a ver la prueba de triatlón. Desafortunadamente otros cuantos centenares de miles de espectadores tuvieron la misma idea, de manera que el normalmente apacible parque, estaba completamente lleno. Hasta el punto fue así, que solo pudimos ver a los triatletas en la carrera en una pequeña ladera, rodeados de entregados británicos que rugían al paso de sus ídolos, los hermanos Brownlee.  Gomez Noya hizo una fantástica carrera para alzarse con un más que merecido segundo puesto.

Nosotros decidimos “tunearnos” y desde ese momento nos convertimos en un espectáculo para los británicos. Nuestras pelucas, gorros, camisetas y banderas nos hicieron protagonistas de decenas de fotos (no exagero) con ingleses, estadounidenses, españoles, taiwaneses, holandeses y un montón de espontáneos que quisieron fotografiarse con los “supporters” españoles. El podium con dos britanicos y un español les hizo compartir su entusiasmo con nosotros.

Vista la experiencia, decidimos mantener la estética un rato más y nos fuimos de paseo por el barrio de Kensington. La gente nos seguía saludando y felicitándonos por las medallas conseguidas. Entendimos en ese momento que alguna otra más había caído por mar. Y un oro nada menos.

La “casa de España”, sede del Comité Olimpico Español en Londres merece un capítulo aparte. Ya os contaré … poco bueno. Precisamente allí me encontré con dos de mis más queridos amigos del pleistoceno atlético: Lalo y Candi. Fue un rato fantástico.

En el camino de vuelta la gente nos pregunta sobre el equipo español, un poco extrañados del escaso éxito que estamos teniendo en estos Juegos Olímpicos. Aprovecho para soltarles uno de mis discursos favoritos sobre el daño que está haciendo el futbol al resto del deporte español. En otro momento lo dejaré en el blog para el debate.

Mañana vamos a entrar en el Olympic Park a vivir más experiencias. De momento esto está resultando tan divertido como agotador, así que … no me resisto más. Me voy a la cama.

martes, 7 de agosto de 2012

EL BLOG ESTÁ EN LONDRES



Diecinueve horas después de levantarnos en Ávila, por fin estamos en el hotel a punto de tomar la posición horizontal. Efectivamente estamos en Londres.

Hoy hemos entrado en contacto con la realidad olímpica. Recién llegados, nos hemos ido al hotel y desde allí directamente al Olympic Park a ver si podíamos enterarnos de qué va esto de las entradas y a vivir el ambientillo. Lo primero que hemos podido comprobar es que estamos en el peor sitio para saber lo que está pasando en las diferentes sedes deportivas.

Lo segundo es que NO HAY ENTRADAS. Por aquí todo el mundo anda desesperado a ver si puede pillar algo y definitivamente está todo vendido. Nos hemos encontrado con gente de México que anda buscando cualquier entrada de lo que sea, argentinos,  españoles … así podemos extenderlo al resto del planeta.

La tercera cuestión es que si no tienes entradas no puedes acceder al parque olímpico. No puedes ni siquiera intentarlo. Cada ochenta y cinco centímetros hay un voluntario, un policía, un tipo con un chaleco naranja, amarillo o morado o un militar con todo el armamento de Rambo encima. “No ticket no entry”. Así  de claro. Y además “please, ponte en otro lao que aquí molestas”

Otra cosa más. De cada dos personas que pululan por los alrededores del anillo olímpico, una lleva colgada del cuello una acreditación. Al margen de los deportistas, hay entrenadores, técnicos, jueces, mecánicos, periodistas, directivos o el cocinero de la expedición, pero aquí hay mucha gente que ha venido por la patilla.

Y  por último, Londres está hasta arriba. Por si alguien dice que la ciudad está vacía… esto está “petao”. Y Bolt … por todas partes

domingo, 5 de agosto de 2012

LONDRES 2012: LLEVAMOS LA MITAD DE LOS JUEGOS








Hoy es domingo y se ha celebrado la primera mitad de los Juegos Olímpicos. Como siempre, tanto en los medios de comunicación como en la opinión pública en general, el éxito solo tiene una unidad de medida: las medallas. España no está consiguiendo buenos resultados. El pronóstico de estar entre 17 y 19 medallas, mayoritario antes de comenzar la competición, está cada vez más lejos de alcanzarse. ¿Fracaso? Tiempo habrá de analizar la situación del deporte español. Es verdad que pintamos poco, pero todavía quedan posibilidades de subir al pódium. Por lo pronto no seamos tan tremendistas y no nos dejemos llevar por ese espíritu nuestro tan bien reflejado por Forges en su viñeta. De momento quedémonos con estas reflexiones: no es fácil llegar, todo los que están compitiendo están preparados para dar el máximo y solo hay tres medallas a repartir. La “aldea global” también ha llegado al deporte. Muchos deportistas que representan a cualquiera de los países que nos parecen del tercer mundo se preparan con los mejores medios y técnicos en Universidades americanas... a la búsqueda de un sueño: alcanzar una medalla olímpica.

jueves, 2 de agosto de 2012

SOBRE EL CASO MULLERA

Fotografía de as.com
En el deporte no debería haber espacio para los tramposos. Vaya por delante esa opinión que, desde mi punto de vista, debería ser un principio fundamental. Si estuviéramos en la Edad Media y a un caballero se le ocurriera combatir en una justa con ventaja, directamente le separarían la cabeza del cuerpo mediante un corte limpio de cirugía instantánea. Pero desde la Edad Media hasta hoy han pasado unos cuantos siglos en los que la Humanidad nos hemos ido civilizando (más o menos; hay días que lo pongo en duda) mediante normas y leyes. Bien es verdad que ni unas ni otras son respetadas en muchos casos, pero eso nos llevaría a una de las innumerables tertulias con las que la mitad de los españoles explican a la otra mitad su punto de vista sobre “la cosa” y eso, no es de este blog.

Viene al caso lo de las normas por la intención del COE de no permitir a Mullera su participación en los Juegos de Londres 2012 por un turbio asunto de correos electrónicos entre él y una supuesta red de dopaje publicados por el diario deportivo As.

Y viene al caso porque supuestamente, existen unas normas antidopaje basadas en unos controles a los que se someten los deportistas. Si los controles se superan, el deportista es apto para la competición. Y si no los supera se le aparta y se le sanciona. Así de simple. Toda especulación sobre supuestos casos de dopaje no hace sino causar un enorme daño al deporte. Este caso viene a echar otro puñado de sal a una herida no cerrada desde la operación Puerto. Por mucho que nuestros dirigentes hablen de la lucha antidopaje y la “tolerancia cero”, lo dicen sin el respaldo de los hechos. Si los casos no se cierran en los juzgados (o se cierran en falso), es muy difícil que nos tomen en serio en asuntos relativos al dopaje. Ahora el COE pretende demostrar esa lucha contra el dopaje en las carnes de un atleta mediante una información de un diario. ¿Es suficiente? A todas luces parece que no. Si existe alguna sospecha sobre este atleta, o sobre cualquier otro, la única actuación posible es “coserle” a controles de todo tipo. Mañana, tarde y noche. Día tras día. Si da positivo se le sanciona. Si no da positivo se le debe dejar competir. En caso contrario, los deportistas estarán sometidos al capricho de los medios de comunicación que podrán decidir sobre quien airear informaciones o difundir sospechas.

Mullera y solo él sabe la verdad. Ahora le corresponde a él demostrar que está limpio, si es cierto todo lo que dice. Que lo está ahora, que lo ha estado y que lo estará. Y si no es así …apaga y vámonos, nos sacarán guiñoles hasta en Armenia.