lunes, 29 de diciembre de 2014

SAN SILVESTRE VALLECANA 2014. CUANDO OTRAS COSAS SON MÁS IMPORTANTES QUE UNA MARCA



Esta breve historia la escribí hace unos años después de correr una San Silvestre. 
Y cada año, antes de salir vuelvo a acordarme de ella. Este año no puede ser menos.
Y ...No. 
No siempre las marcas son lo más importante de una carrera. 


UN PEQUEÑO COPO DE NIEVE

Juanito aceptó bajar a ver la San Silvestre Vallecana. No era fácil tomar la decisión, pero con 10 años ya era consciente que en Navidades hay que portarse bien por si las moscas. Además su padre, vallecano hasta la médula, le había contado tantas historias de la carrera que tenía cierta curiosidad por ver a esos africanos. El año anterior también bajó, pero apenas les vio pasar y por supuesto, cuando quiso accionar su spray de nieve artificial lo único que consiguió fue una mancha en el asfalto. Este año sería diferente. Su padre le había repetido miles de veces que solo enchufase a las piernas: “Juanito, solo a las piernas ¿eh?” “si papá, solo a las piernas”. Y allí estaba, en la acera de su calle, esperando a que su padre le avisara de la llegada de los corredores. Éste charlaba con los vecinos “¿otro año más ¿eh?” “Y que sean muchos, Juan” ¿Quién gana este año, Juan?, ¿Otro africano?” “Ya veremos. Chema está muy fuerte” “¡Por lo menos ya ha parado de llover!”.

En la otra punta del recorrido, Ángel está preparado. Advierte en la salida que tal vez está un poco adelante para lo que puede hacer este año. Se nota más tranquilo que años anteriores, la ausencia en la pasada edición le ha hecho cambiar las prioridades y ahora, la marca ya no es lo primero, le basta con estar ahí, en la salida un año más. Lleva los guantes negros de la San Silvestre de 1999. Al ver las caras de sus compañeros de carrera advierte que hace 10 años alguno estaba jugando con los playmobil a estas horas.

Disparo de salida. La estrategia de siempre en esta carrera: “A tope desde el primer metro”, se dice Ángel para sus adentros, “son solo 10.000 metros. Solo 10.000 metros… ¡a disfrutar!”. 

La carrera se estira. Los primeros ganan terreno velozmente y, a pesar de ser subida, se corre muy deprisa. Ángel no se entera por donde va, pero los pasos por los kilómetros le dan seguridad y tranquilidad. “Voy más deprisa de lo que debía”. "No pasa nada. Siempre pienso lo mismo y al final aguanto. Vamos!!!

Juanito está impaciente. Sabe que la carrera ya ha empezado, son las 20:15 y los primeros van a pasar por su calle dentro de 7 u 8 minutos. Está preparado. Ha hecho una prueba con el spray. “Juanito, solo a las piernas ¿eh?” “si papá, solo a las piernas”. Lo tiene todo calculado. Si aprieta el botón cuando el primero pase a la altura de Jacinto, el vecino del cuarto, seguro que le da de lleno. Una moto pasa a toda velocidad. ”¡Ya están aquí!”, grita su padre. 
Todo el mundo avanza un paso hacia el centro de la calle. Por un momento Juanito se ve perdido, pero su padre le rescata de entre la gente y le coloca delante de él. Se asoma y ve al fondo un corredor corriendo a toda velocidad cuesta arriba. Alguien comenta “¡qué bestia, como va!”. Juanito no tiene ojos más que para su marca ficticia en la calle y justo cuando el corredor pasa por delante aprieta el botón… “¡Toma! ¡Le he dado papá!”. Un chorro de espuma blanca adorna las piernas del atleta africano. Juanito repite la acción una y otra vez con los siguientes corredores. “Juanito, solo a las piernas ¿eh?” “si papá, solo a las piernas”. Agita el bote una y otra vez y rocía a los atletas de espuma blanca.

Ángel está entrando en Vallecas. Kilómetro 8 y un tiempo por debajo de lo previsto. “Queda la cuesta, aquí no me puede adelantar nadie”, se repite como un mantra. “Vamos, ¡Vamos!”

En ese instante Juanito agita por última vez el spray. “Ya no puede quedar nada, yo creo que se me acabado. Un último apretón”. Pulsa el botón y unos cuantos copos de nieve artificial, salen al exterior desperdigándose por el viento entre corredores. 

Un pequeño copo queda atrapado en el guante negro de Ángel. Cuando éste lo ve se dibuja en su cara una enorme sonrisa. Lo mira de nuevo. La carrera adquiere otra dimensión, el tiempo se para, se hace un silencio absoluto. Solo existe ese copo de nieve, en su guante. No presta atención a la gente, ni a los corredores. Por supuesto sigue corriendo a todo lo que puede, pero ya sabe que ha conseguido volver a impregnarse de la nieve artificial de la San Silvestre Vallecana un año más. 

Como hace veinte años cuando corría mucho más adelante. 

Como cuando corría mucho más deprisa.

lunes, 22 de diciembre de 2014

CARRERA POPULAR DE NAVIDAD 2014

foto: deportesavila
La carrera de Navidad que organiza la Asociación de Vecinos de Arturo Duperier este año marcó el inicio de las fiestas. El día amaneció con una espesa niebla y no levantó hasta pocos minutos antes de la carrera de los mayores, pero que resultó, un año más un éxito de participación.

Que cada año corre más gente en Ávila es un hecho que a poca gente pasa desapercibido. Cualquiera que se de una vuelta por la ciudad una tarde, por muy fría que sea, se podrá encontrar con decenas de corredores en el entorno de la Muralla, por las Hervencias o la zona sur.

La carrera de Navidad supuso el estreno en competición de mucha gente. En especial del grupo de entrenamiento correconmigoAV, con su llamativa ropa naranja, una iniciativa- no la única de este estilo- promovida por María Pueyo y Jaqueline Martín para que la gente pierda el miedo a lanzarse a correr en un entorno de amistad y buen rollo. Y desde luego lo están consiguiendo.

Yo salí a correr como el test que me ha supuesto siempre esta carrera de cara a la San Silvestre Internacional. El año pasado había hecho un tiempo de 17’22” para correr en Vallecas en 37’22”, así que me hice una sencilla cuenta… bajar el tiempo en una significaría estar en disposición de bajar en la otra.

Así que salí sin reservas. Fuerte y sin complejos. La primera vuelta corta despejó un poco el terreno, los más fuertes pusieron tierra de por medio rápidamente y por detrás se estiró la carrera. En la segunda subida me noté con ganas y fui remontando posiciones, con más ánimo al ver que por delante de mí a Olivares, Raúl, Jime, Vicente, Alfonso … Verlos tan cerca … hace muuuucho tiempo que no ocurría. El trazado de la carrera me permitió ver a Ángel en la cuarta posición corriendo con los mejores y también a Mercedes con su grupo del Triávila disfrutando de la fiesta de disfraces que se montaron para celebrar el comienzo de las navidades. En la tercera vuelta forcé un poco más y adelanté alguna posición para acabar a tope al sprint con Alfonso.
Mi mayor recompensa fue mirar el crono: 16’43’’. Si la tecnología de Alfonso es precisa, que no lo dudo, 4740 metros de recorrido en ese tiempo supone correr a 3’31’’ el kilómetro. ¡Uf! ¡Impensable volver a estar en esos registros!
Así que ahora, tranquilidad, no se me vayan a disparar las expectativas de la San Silvestre. Quedan 9 días.



domingo, 14 de diciembre de 2014

UNA SILLA PARA INES. LA CARRERA.

foto: https://www.facebook.com/unasillaparaines
Llovía y llovía. Los días así en Ávila son tristes. No hay sol. No hay luz. No hay gente.

Son las diez y cuarto de la mañana en la Plaza de Santa Teresa. Los corredores empezamos a congregarnos para recoger el dorsal y los más tardíos para apuntarnos. Da pereza salir de debajo de los soportales pero no queda más remedio. Me he tirado de la cama hace un cuarto de hora y más me vale calentar un poco. Acompañado de Fernando damos unas vueltacillas por las calles de Ávila. La gente se protege bajo las cubiertas, el pan y el periódico bajo el brazo y el caminar apresurado para volver al calorcito de casa. La churrería del Jardín del Recreo está abierta. Chocolate, churros, periódico y mesa camilla. Una mañana de domingo que no conocemos los corredores.

¿Toca mojarse? Pues nos mojamos. Total, ya lo estamos ¿Por qué no seguir?. La causa merece la pena. Y tampoco es tanto esfuerzo. ¿Quién de los que estamos aquí hubiera dejado pasar la mañana sin salir a correr un rato? Ninguno.
Pues entonces.

En la salida estamos unos setenta corredores. Quizá si el día hubiera acompañado la cifra sería el doble. Pero los que estamos tenemos claro por qué. Inés está allí, en su silla de ruedas y se la ve contenta. Hay que ayudar.

Las once. Soto, micrófono en mano, da la salida y encabezan la carrera Alvarito y Abel. Ninguno de los dos conoce el recorrido, pero tampoco conocen el miedo. La bajada en fila por el lienzo norte de la muralla está tan mojada como el resto de la ciudad. Por la parte contraria, la subida llena de regueros de agua. En el Grande se concentran la mayoría de los acompañantes a cubierto bajo los paraguas. Segunda vuelta y a meta.


Entrega de premios. Los “Solorunners” han ganado en categoría masculina y femenina con Álvaro y Kristina. La pequeña Inés se hace una foto con todos los ganadores de la carrera y Vicente, el gran Vicente, que ha llegado tarde a recoger su copa, se la regala a Inés. El gesto más bonito para terminar un día que no ha acompañado nada para las intenciones de los organizadores. ¡Qué le vamos a hacer!

El que quiera conocer la clasificación ... el lunes en carreraspopulares.com

sábado, 6 de diciembre de 2014

APRETADO FINAL DE AÑO DE CARRERAS: ZANCADAS SOLIDARIAS POR INES ... Y MÁS


Más carreras en Ávila.

El domingo 14 de Diciembre, a las 11:00 de la mañana desde la Plaza de Santa Teresa se disputará una carrera solidaria sobre 6 km “ZANCADAS SOLIDARIAS POR INES”, con el fin de ayudar a su familia a comprar una silla de ruedas. Las inscripciones están abiertas en:

-Deportes Alfonso- C/ Felix Hernandez,1
-Moreno Sport- Paseo de Nuestra Señora de Sonsoles, 1
-Deportes Tiritoru- C/Burgohondo, 2
-Solo Runners- C/Estrada, 10
-Deportes Sanchez-C/Duque de Alba, 1
-Twinner NYC Sport- Duque de Alba, 15
- Online en carreraspopulares.com
A través del número de teléfono 633877626
También se realizan inscripciones el día de la prueba.


Y después comienza el trió de carreras navideñas que este año vuelve a repetirse:
El domingo 21 la Carrera de Navidad de la Asociación de vecinos Duperier.
El miércoles 31 la Carrera del Pavo de la Asociación de vecinos de la zona Norte.
El domingo 4 de enero la Carrera 88  Torreones a beneficio de Unicef.

Y después...
El 11 de enero el Cross Ciudad de Ávila organizado por el Club de atletismo Ecosport.

Total, que desde la semana que viene hasta mediados de enero podemos competir sin salir de la ciudad tanto cono queramos.

¡¡¡Ánimo que no hace tanto frío!!!

lunes, 1 de diciembre de 2014

TEMPORADA DE CROSS


Allá por el pleistoceno medio, exagerando un poquillo la cosa para darle un puntillo, la temporada de campo a través era sinónimo de dureza, frio, barro y cuestas. Muchas cuestas. Muchas cuestas y todo lo empinadas que pudieran ser. ¡Ale! ¡Clavos del 12!. 
Tal era así que hacer una buena temporada de cross significaba que estabas hecho un fiera, un toro, un animal y, por tanto, que en la pista ibas a arrasar. Bueno, lo cierto es que las cosas luego eran como eran... 
Pero la teoría estaba en todos los manuales del entrenador de la época.

Así que los croses se trazaban - una raya blanca pintada en el suelo- por las zonas donde había más cuestas y donde, en caso de lluvia, se acumulaba más barro. Y a sufrir o a disfrutar. 

En aquella época de leyenda yo hacía dos temporadas simultáneas: los croses universitarios, que se disputaban los sábados por la tarde y los croses de la federación, los domingos por la mañana y, salvo excepciones que cada año eran más numerosas, todos se corrían en la Casa de Campo, en la zona del Puente de los Franceses los primeros y en las proximidades del Lago los segundos.

Ni que decir tiene que los lunes reptaba más que caminaba y me dolían las piernas tanto que a duras penas era capaz de soportar un entrenamiento decente hasta el miércoles o el jueves… y el sábado … vuelta a la competición.

El circuito del Puente de los Franceses era especialmente duro. Los días de agua acabábamos con una costra de barro tanto por delante como por detrás, ya seca a la hora de llegar a casa, que obligaba a restregar la ropa , el cuerpo y las zapatillas bajo la ducha durante un buen rato. Y también para recuperar parte del calor perdido en esos duros días de invierno.

Llevo tres carreras de campo a través esta recién iniciada temporada: Ávila, Valonsadero y Alcobendas. Los dos primeros sobre circuitos de hierba y completamente llanos. Vale, Valonsadero tiene una cuesta de 30 metros. Alcobendas tiene algo más de dureza y además ayer estaba el terreno muy embarrado. La semana que viene iremos a Cantimpalos y poco más adelante a Valladolid. Tal vez al "Prado Panadero" de Salamanca Más hierba. Más llanura. Entre las seis carreras no habrá más allá de 100 metros de desnivel positivo acumulado.
¿Dónde han quedado aquellas carreras de campo a través? ¿Dónde han quedado aquellas carreras de trazado duro, complicado y embarrado? No quiero generalizar, que todavía las hay, pero… cada vez menos.

Hace años se extendió la idea, a mi juicio  muy errónea, que disputando los croses en terrenos más asequibles, los mediofondistas podían competir en igualdad de condiciones con los más avezados fondistas. Lo cierto es que ahora los croses son aburridos, ya no solo ver a mismos africanos ganar una carrera tras otra (¿o no son los mismos?), sino que, además los circuitos son una prolongación de la pista sin apenas dificultades que solventar. No hay cambios de ritmo, no hay apenas modificación en las posiciones, no hay especialistas en subidas o bajadas. Es pista. Pura pista.


… Y ahí es donde hacen su aparición … las carreras de montaña… ¿Y por qué no recuperamos una cosa intermedia?: El cross de toda la vida.

jueves, 20 de noviembre de 2014

UNA HISTORIA TAN FASCINANTE COMO OLVIDADA: ASÍ SE CARTOGRAFIÓ EL HIMALAYA



Hay cientos de historias que merecen ser contadas y que sin embargo, viven escondidas en los lugares más recónditos de los archivos en los que la humanidad almacena sus memorias.

Una de estas historias la encontré en la página web de la asociación de estadísticos de carrera de asfalto (http://www.roadracingstats.com/). Cómo llegué hasta allí y qué buscaba es un misterio, pero encontré un artículo que a su vez, provenía de la revista Measurement News y que hacía referencia al libro de Peter Hopkirk “The Great Game (OUP, Oxford, 1991)”.

Lo cierto es que me resultó fascinante, así que incluyo aquí una traducción algo resumida del relato:

La idea de usar exploradores nativos para realizar los estudios cartográficos de las regiones de acceso prohibido más allá de las fronteras de la India surgió como consecuencia de la estricta orden dada a los oficiales británicos para que no se adentraran en esas tierras. Como consecuencia de esto, el Supervisor de la India, que tenía el encargo de proporcionar al gobierno mapas del subcontinente completo y de las regiones limítrofes, se encontró con enormes dificultades a la hora de cartografiar Afganistan, Turkestan y el Tibet.

Ante tales dificultades, el oficial de los Ingenieros Reales Thomas Montgomerie, planteó a sus superiores una solución: ¿Por qué no enviar en secreto a exploradores nativos entrenados en técnicas de supervivencia a estas regiones? Sería mucho más difícil que fueran descubiertos y, aún en ese caso, sería menos embarazoso para las autoridades que si fuera capturado un oficial británico con las manos en la masa cartografiando estas zonas prohibidas. 

Sorprendentemente el plan de Montgomerie fue aprobado y durante varios años agentes indios fueron despachados hacia las fronteras de la India. Todos ellos eran hombres de montaña, cuidadosamente escogidos por su excepcional inteligencia y por sus demostrados recursos para la supervivencia, entre ellos Nain Singh y Kishen Singh.

Puesto que su descubrimiento o la mera sospecha de sus objetivos les hubiera llevado directamente a la muerte, su existencia y sus actividades fueron mantenidas en un estricto secreto. Su entrenamiento y formación corrió a cargo personalmente del capitán Montgomerie en los cuarteles del gobierno británico en las montañas del Himalaya.

Este adiestró a sus hombres para realizar las mediciones en la sistemática de un ritmo de marcha constante, con un paso de longitud conocida que debían mantener tanto en las ascensiones como en los descensos y en terreno llano. Después les enseñó la manera de contar de forma discreta el número de pasos dados durante la marcha diaria. Esto les permitiría medir enormes distancias con notable precisión y sin levantar sospechas.

Con frecuencia los exploradores viajaron bajo la apariencia de monjes budistas, muchos de los cuales cruzaban de forma regular los pasos entre montañas para visitar lugares santos de la antigua Ruta de la Seda. Estos monjes viajaban acompañados de un rosario de 108 cuentas que usan para contar el número de sus plegarias y un molinillo de oraciones que hacen girar mientras caminan. Ambos elementos fueron estudiados por Montgomerie para sacarles partido. El rosario fue desprendido de ocho cuentas para dejarlo en un número más exacto de 100 cuentas. Cada 100 pasos dados, el explorador haría pasar una cuenta. Eso haría que un rosario completo supusiera 10.000 pasos, el equivalente a 5 millas.

El resumen de un día de marcha junto con el resto de las observaciones tomadas debían ser cuidadosamente almacenadas en algún lugar. Para eso el molinillo de oraciones, un pequeño cilindro de cobre, se manifestó como un elemento de valor incalculable. Para conseguirlo, se sustituyó el habitual rollo de plegarias de su interior por otro de papel blanco, que servía de libro de anotaciones, fácilmente extraíble para las operaciones secretas. La necesaria brújula con la que fijar y establecer rumbos se ocultó bajo la tapa de la rueda de oraciones. Los termómetros, necesarios para calcular altitudes, fueron escondidos en la parte superior de los bastones de peregrinos que llevaban los exploradores y el mercurio, empleado para establecer un horizonte artificial para realizar las mediciones con el sextante fue ocultado en una caracola bien sellada que solo se abría en caso de necesidad para verterlo en un tazón de peregrino. Además a las ropas de los exploradores se añadieron bolsillos secretos donde esconder el sextante. Todas estas artimañas fueron realizadas en Dehra Dun, en los talleres del gobierno británico en la India y supervisadas por el capitán Montgomerie.

Los exploradores también fueron adiestrados en el arte del disfraz y el engaño mediante el empleo de falsas identidades. En las tierras más allá de la frontera su seguridad dependería de cómo de convincentes resultasen sus interpretaciones de hombres santos, peregrinos o comerciantes del Himalaya. Su engaño debería de superar pruebas durante meses de viaje, incluso en la convivencia más próxima con peregrinos o comerciantes verdaderos. Algunos exploradores estuvieron fuera durante años.

 En conjunto, sus actividades secretas y clandestinas proporcionaron una extraordinaria riqueza al conocimiento geográfico de la región de Asia Central durante veinte años de trabajo, siempre al mando del capitán Montgomerie.

En el libro “Trespassers on the Roof of the World”, su autor, Peter Hopkirk describe algunos de los viajes realizados por Nain Singh, primero en compañía de su primo Mani, del que después tuvo que separarse para reducir el riesgo de ser descubiertos.

Naim se las apañó para unirse a una caravana de Ladakh que se acercaba desde el oeste con destino a Lhasa. En una de las etapas los comerciantes de Ladakh embarcaron sus mercancías en balsas y navegaron 85 millas sobre las aguas del Río Tsangpo [Brahmaputra] hasta Shigatse, la segunda ciudad del Tibet. Pero Nain Singh, debió continuar su viaje por tierra, con el fin de completar su trabajo cartográfico de la zona, todo ello sin levantar sospechas de su verdadera actividad, protegido bajo su apariencia de monje y con sus herramientas de medición: pasando las cuentas de su rosario y haciendo girar su molinillo de oración.

En enero de 1866, exactamente un año después de su partida de Dehra Dun, Nain llegó a Lhasa después de contar todos y cada uno de los pasos que dio en el camino y después de tomar innumerables y clandestinas mediciones. En la ciudad santa estuvo tres meses anotando observaciones solares y estelares para establecer la latitud del lugar (los exploradores nunca fueron instruidos en la más compleja medición de las longitudes). Las cuentas de Naim Singh colocaban a Lhasa a 29º39’ de latitud. Las más precisas mediciones actuales la sitúan a 29º41’. La altitud de la capital del Tibet fue establecida en 11.700 pies (3.566 metros). En la actualidad se estima en 12.000 pies (3.657 metros), escasamente 100 metros de diferencia, probablemente debidos a la toma de datos en diferentes puntos de la ciudad.

En abril de 1866 Naim se enteró que la caravana de Ladakh con la que anteriormente había hecho parte del viaje a Lhasa, estaba lista para regresar. El viaje de 500 millas les llevó dos meses por la antigua ruta de comerciantes de Jong-lam que recorre el Tibet de Este a Oeste, la ruta más elevada del planeta a más de 4.500 metros de altitud. Una vez más Naim Singh contó todos y cada uno de sus pasos y realizó mediciones y observaciones en secreto para volver definitivamente a la India británica después de un año y medio de ausencia.

Montgomerie recibió todo este caudal de información para elaborar la cartografía de la zona. “Estos hombres merecen todo el reconocimiento, su trabajo ha superado todas las pruebas” dijo. “La longitud de Lhasa fue calculada con las observaciones tomadas en la ruta con precisión menor a un cuarto de grado. La ruta de Naim Singh, en la cual ha recorrido 1200 millas y ha contado 2,5 millones de pasos ha modificado el conocimiento existente según los mapas de la región existentes”.

El informe elaborado con los viajes secretos de sus exploradores fue enviado a la Real Sociedad Geográfica y fueron revelados a todos sus miembros en su Diario, incluso el modo en que fueron empleadas las herramientas del peregrino: el rosario, el bastón y el molinillo. Esta información puso en riesgo la seguridad de futuras operaciones en esas zonas. Los chinos hubieran tenido razones para intervenir, pero su delegación en Londres no tuvo conocimiento del Diario. Solo con que un entrometido hubiera alertado de la situación o los vigilantes en las fronteras se hubieran enterado de las actividades que estaban realizando, la empresa entera su habría venido abajo.


Nunca se ha entendido del todo qué movió a estos hombres a adentrarse en los peligros y dificultades que soportaron para satisfacer a sus invasores imperiales. Quizá fue la fuerza y liderazgo de su capitán  Montgomerie, que siempre se mostró orgulloso de sus exploradores y les trató como a sus propios hijos. Posiblemente fue el hecho de sentirse pertenecientes a una élite de elegidos entre los mejores para una gran tarea. O quizá Montgomerie se las apaño para imbuir a sus hombres de su espíritu patriótico y de su determinación para completar los espacios en blanco del gran mapa antes de que lo hicieran los rusos. Desgraciadamente se sabe muy poco de estos hombres, de los que no han quedado memoria de tipo alguno.

domingo, 9 de noviembre de 2014

IV CARRERA DE MONTAÑA VILLA DE LA ADRADA: ¿SE PUEDE SENTIR PLACER CUANDO SE TE SALE UN PULMÓN POR LA BOCA?


Las 10:25 de la mañana y estoy dispuesto para la carrera. ¿De montaña? Los corredores de montaña tuercen un poco el gesto. … Una carrera más bien entre un corss y una de montaña. Justo lo que busco y encima la de 10 km. Dejaremos la de 20 para otro año si acaso esto funciona.

Las 10:26. Miro a mi alrededor: zapatillas de montaña, medias de compresión, mallas de compresión, camisetas de compresión, buff, gafas, cinturones con bebida, mochila… Definitivamente otra estética.

Las 10:30. Cuenta atrás y a correr. El primer tramo discurre por el pueblo. Asfalto. Nada nuevo. Kilómetro 1. Todo bien. Salimos a una pista forestal. Nada nuevo. Voy bien, pero me hago la primera pregunta: ¿Voy más fuerte de la cuenta? Me queda mucha cuesta… Primera respuesta: esto es una competición, no te aflojes. Me replico a mi mismo … Si, pero las cuestas… Y me vuelvo a contestar: cuando lleguen ya decidirás.

Encabezo un segundo grupo detrás del primero, de unas veinte unidades, cuando de pronto llegamos a una pequeña garganta que hay que vadear. Me detengo y tanteo las piedras para cruzar, me escurro, me agarro a una zarza, brinco de una a piedra a otra y, mientras tanto, ¡ocho corredores me pasan pisando el agua directamente! , todo para que al final de la última piedra no me quede otro remedio que mojarme los pies. Fantástico. Mis calcetines de algodón (¿Por qué corro hoy con estos calcetines que no me pongo NUNCA?), mis calcetines de algodón se beben todo el agua del arroyo de la que son capaces. Chof chof. ¡Qué pardillo!

Y llega la cuesta. Pies mojados y a remontar. Subimos, pero nada extremadamente duro. Alguna zona más empinada noto los pulmones como los pistones de un coche y los cuádriceps exigiendo más oxígeno. Y el corazón a tope de pulsaciones. ¿Y si esto fuera así tres o cuatro kilómetros? Pero no lo es. En cuanto se suaviza la cuesta recupero pronto. Tranquilo, me digo, no sabes lo que queda por subir. Cruzamos la presa y se abre una pista ancha por la que se corre bien y allí está el desvío de la carrera de 10 km. Los de la larga siguen adelante. Los de la corta comenzamos el descenso. Y el primer tramo es una trocha llena de piedras y barro. Comienzo la bajada e inmediatamente me adelantan dos corredores. Intento mirar donde poner los pies pero no me da tiempo. Intento frenar para ir más despacio y tampoco me da tiempo. Me voy a pegar el tortazo del siglo. Para colmo se me humedecen los ojos del aire o del frio. Fantástico, me digo. Esto sí es una carrera de montaña. Te vas a bautizar saliendo de cabeza de este tramo. Mi centro de gravedad debe pasar del hombro izquierdo a la rodilla derecha en cuestión de segundos. Voy “destartalao”. Pero no. No me caigo. 

Cruzamos otra pequeña garganta, esta vez sin pisar el agua y entro en una pista. ¡Uf! Y ahora voy solo lo que se dice SOLO. Temo equivocarme de camino, pero la señalización me confirma que voy por donde debo ir. Los dos corredores que me han adelantado me han debido sacar 200 metros en los 400 o 500 que tenía la bajada. Pero esto es pista y cuesta abajo y me tiro a todo gas. Salimos a una pista más ancha y veo un corredor delante. A por él. No. Ya no. 

Estamos llegando al pueblo de nuevo y queda una última zona algo más difícil, pero voy tan lejos del que va por delante y del que va por detrás que no arriesgo nada. Bajo tranquilo y entro en el asfalto y poco después en meta. Paro el crono en 44’58’’ y en novena posición de la general y segundo veterano B.

Precioso trazado y fantástica organización. Los mantecados ... ¡buenisimos!.

Y ahora la respuesta a la pregunta inicial: ¿SE PUEDE SENTIR PLACER CUANDO SE TE SALE UN PULMÓN POR LA BOCA? Ummm. No lo he probado lo suficiente, pero una cosa si tengo clara: Tal vez pueda ser divertido, pero conviene saber cuánto vas a tener que subir y bajar. Esto es otra cosa muy diferente a los crosses, al asfalto o a la pista. Esto es otro atletismo. Tampoco sé cómo puede aguantar mi cuerpo estos trotes. Aún así …

Haré otra prueba.

lunes, 27 de octubre de 2014

ATLETISMO, SOLIDARIDAD Y UN ENORME MONTÓN DE MIERDA EN LA POLÍTICA NACIONAL


foto: www.tribunadeavila.com

Ayer corrimos una carrera organizada con el fin de recaudar fondos para poder llevar a una pequeña niña a Estados Unidos y practicarla una operación que aquí no se puede realizar.
Ayer, otra vez, se recurrió a la solidaridad de los corredores para que, a través de la cuota de inscripción, se pudiera aportar un granito más a ese montón necesario para cubrir necesidades imperiosas. 
A mí me honra que se nos considere un colectivo comprometido y solidario.
No sé cuanto se recaudó ayer, pero no creo que superasen los 1.500 €. Tampoco sé cuanto necesitan para afrontar el viaje, la hospitalización, la intervención,  los cuidados posteriores, etc. Pero, conociendo cómo funciona la sanidad estadounidense, que les van a facturar hasta el papel higiénico, no creo que sea una cifra inferior a 50.000 o 60.000€. Iluso de mí… Quizá sea hasta el doble. O el triple. Es igual. Sea lo que sea la cuestión es que lo tienen que costear los padres de la niña porque la sanidad pública no lo cubre.
Mala suerte. Resulta que nuestros fondos públicos si permiten financiar fiestas, banderas, conmemoraciones, actos institucionales, inauguraciones, y un larguísimo etcétera de cosas … pero  no hay dinero para estos asuntillos.
Acabo de volver de correr y de escuchar un nuevo caso de corrupción entre nuestros políticos: alcaldes, concejales, consejeros, presidentes de diputaciones … esos señores a los que elegimos para que administren los fondos públicos y nos gobiernen. Y que se lo están llevando en carretillos por la cara.
Bonita forma de administrar y de gobernar.
Me gustaría que de una vez por todas alguno acabara juzgado, condenado, encarcelado y … (y aquí viene la novedosa propuesta para los decoradores e interioristas de prisiones) que las paredes de sus celdas se empapelasen con las fotos de niñas como Lucía, de los niños de ASPACE para los que corrió Víctor hace unas semanas, niños con enfermedades raras para los que no solo no se destinan fondos para su tratamiento, sino que siquiera se destinan para la investigación. Fotos de la gente humilde que pierde su trabajo, de los que no tienen dinero ni para pagar los libros del colegio de sus hijos... Y así hasta dejar un solo hueco. Y ahí una leyenda … ESTA ES LA GENTE A LA  que HABÉIS robado.


¡qUE ASCO!

lunes, 20 de octubre de 2014

CARRERA DE LA CIENCIA 2014

carreradelaciencia.com

Treinta y cuatro ediciones de la carrera del CSIC. Pocas carreras en España pueden presumir de semejante longevidad. Tenía ganas de correrla solo por un motivo: el año pasado fue miprimera competición importante después de la fascitis y repetir un año después me parecía una forma bastante armoniosa de concluir una temporada llena de carreras y alejado de dolores y problemas. Algo así como volver al inicio con la esperanza de cerrar un año y abrir otro que ¡por favor! se le parezca.
El pasado año no pude hacer más allá de un par de kilómetros a tope porque la rodilla me dolió mucho después del tortazo de la bici en el ducross de Humanes, pero este año me presentaba en la salida sin dolores ni molestias que me impidieran disfrutar de la carrera.
Eso sí, tenía la “casi” necesidad de bajar de 38 minutos. Una especie de exigencia motivada por la tonta ambición de demostrarme a mí mismo que estoy para esos ritmos y no empiezan a formar parte del pasado … todavía. Esas autoexigencias, tal vez irracionales, con las que convivimos los corredores.  Así que me planteé la carrera de tal manera que la primera mitad debía hacerla en 18’30’’ y la segunda en 19’30’’ … como mucho.
La salida en el CSIC siempre es rápida porque la calle Serrano se hace cuesta abajo, así que no es extraño que el primer kilómetro lo pasara en 3’30’’ y el segundo en 3’35’’. Un ritmo que pronto se ralentizó al allanarse el trazado en la Castellana con el paso por el 3000 en 10’50’’. Me encontraba bien y con ganas de forzar, pero comenzaba a notar que el recorrido no lo iba a poner todo tan fácil. Al paso por el km 5 marcaba 18’32’’. Justo lo planeado, pero sin mucho margen para despistarse. Y ahora comenzaba la zona más difícil. Un par de kilómetros por encima de 4’ para llegar al 8000 en 30’30’’. Dos kilómetros tan solo para meta y otra vez cuesta abajo…
“¡A tope!” … me exigía a mí mismo. Alargando la zancada y procurando correr todo lo deprisa que podía pasé por el km 9 en 34’ 15’’ para terminar en 37’45’’.
Una gran alegría, tanto por el tiempo realizado como por lo que pude disfrutar de la carrera en sí. Puesto 82 entre casi 5000 corredores.
Círculo cerrado. Una temporada en la que he aprendido a disfrutar de las carreras mucho más que antes y a valorar mucho más las sensaciones que el cronómetro.

Y ahora... a seguir con prudencia.

sábado, 11 de octubre de 2014

UNA CARRERA CON VISTA PARA LUCÍA. CARRERA SOLIDARIA EN AVILA EL 26 DE OCTUBRE


Otra carrera en Ávila. Esta vez se trata de ayudar a Lucía, una niña de Arévalo que padece una enfermedad genética rara llamada Amaurosis Congénita de Leber que la impide ver y para lo que necesita una operación en Estados Unidos.
La prueba consta en realidad de dos carreras, una más corta en la que puede participar todo el mundo de 1.700 metros por un circuito de una vuelta y otra competición de 5.600 metros, dos vueltas a un  recorrido de 2.800 metros, ambas por el centro de la ciudad.
Para inscribiros podeis ir a este enlace:


Además podeis ampliar información en este otro:


Ánimo. ¡¡¡A participar!!!


martes, 7 de octubre de 2014

MEDIA MARATÓN DE ÁVILA 2014



8:00 de la mañana. La ciudad que se acostó con la normalidad de un sábado cualquiera se levantaba vestida de Media Maratón Monumental. Vallas, cintas, flechas, carteles y un ir y venir de voluntarios del Ecosport ultimando los detalles. Muchos de ellos trabajando antes de la carrera y después siendo partícipes de ella.

8:30. He recogido mi dorsal y he charlado con unos cuantos corredores. Me invade una cierta sensación de euforia. Hace más de cuatro años que no corro una media maratón, pero no tengo el más mínimo amago de nervios. Vuelvo a casa y me preparo. Una vez más me llama la atención el trabajo del club organizador, hay detalles que pueden parecer pequeños, pero alguien se ha tomado la molestia de hacer para no dejar cabos sueltos. Los imperdibles están pinchados y el chip pegado en cada uno de los 1200 dorsales.

Me voy andando a la salida. Me encuentro con varios vecinos y amigos que me preguntan por la carrera. Allá voy. La línea de meta es un hervidero de voluntarios ajustado vallas y descargando avituallamiento. Cruzo la pasarela que he visto construir todos estos meses atrás y que en unas semanas formará parte de mis circuitos de entrenamiento. ¡Cuanta pasarela para tan poco río!

10:00 En la línea de salida saludo a un montón de corredores. Chusmari, Roberto, Raúl, Eduardo, Encabo, José María, Cristina, Luis, …

Víctor estará al llegar. Cuando pase por aquí llevará una media maratón de hoy más otras catorce de los catorce días anteriores. Está a 21 Km. de alcanzar su reto. Le esperan sus compañeros del Triávila, Mercedes, Alicia, María, Ángel… que le acompañarán en el último tramo de su aventura como han estado haciendo los días anteriores.

Salida.
Es cuesta abajo así que el ritmo de inicio es fuerte. Puente Adaja, San Nicolás. Primer kilómetro en 3’45’’. No es este el ritmo que quiero llevar pero las salidas son siempre rápidas así que mantengo. Se van formando grupos. Encabezo uno de ellos. Siempre me ha gustado correr ahí. El paso por el kilómetro 2 lo hacemos en 7’39’’. Este no es mi ritmo. Tengo muy claro lo que creo que puedo hacer y no quiero reventar en la primera mitad de la carrera. Ralentizo el ritmo. Hay mucha gente  por las calles y me sorprende ver a tanta gente conocida que me anima. Por el kilómetro 3 pasamos en 11’39’’. Mejor. Voy con un grupo de Las Navas del Marqués, del Club Trote Borriquero, que serán después los ganadores al club más numeroso. Buena gente.

En el kilómetro 4 doy alcance a Luís, veterano del Laister, un clásico de toda la vida. Me dice que quiere bajar de 1h 20’. Está claro que uno de los dos va fuera de ritmo porque yo estoy para 1h 24’ como muy requetebién. El kilómetro 5 lo pasamos juntos en 19’43’’. Y así van cayendo poco a poco uno tras otro.
 Nos acercamos a la Muralla y a una subida larga. Mucha gente en el Lienzo Norte animando. El paso por el kilómetro 10 lo hacemos en 39’54’’. Me doy cuenta que va a ser imposible bajar de 1h 24’. Sigo mano a mano con Luís y alternamos los momentos de encabezar un pequeño grupo de corredores. 
Aunque no miro el crono me doy cuenta que las pequeñas cuestas que jalonan la carrera están llevándose segundos que irán apartándome de mi objetivo final. En realidad me importa poco porque me encuentro muy a gusto corriendo. Esto es lo más que puedo hacer y el crono no va a estropear todo lo que estoy disfrutando de este reencuentro con la distancia. Sigue animándome mucha gente conocida. Me empiezan a doler los cuadriceps un montón. El kilómetro 15 lo paso en 1h 00’ 37’’. Luís se ha quedado atrás y me encuentro fuerte para ir a por un grupo que me precede.

Entramos en la parte más revirada de la carrera y con mucho pavés para aumentar la dificultad. Voy atento al corredor que va delante porque el trazado se complica. Kilómetro 18. 1h12’46’’. Voy “reventao”. Sé que queda muy poco y este laberinto de calles me está destrozando los pies y las piernas. Voy perdiendo posiciones pero no alcanzo a pegarme a nadie de los que me cazan, entre ellos los del Trote Borriquero que me funden camino de la calle San Segundo.

Kilómetro 20. Por fin salimos del laberinto y enfilamos la cuesta abajo de la Ronda camino de la meta. 1h 21’ 22’’ y me quedan 1097 metros. La bajada es tan pronunciada como irregular, así que hay un cierto punto de prudencia en las zancadas, a ver donde se pone el pie. La meta está abarrotada de gente.

Entro en 1h 25’22’’ en el puesto 72 muy contento. Muy, muy contento pero no por el tiempo ni por el puesto, que también hace, no quiero resultar falso, pero sobre todo por haber vuelto a correr una media sin los dolores en las rodillas o en los pies… ¡Qué gozada!

Eso si. Tengo los cuadriceps molidos.

Y aún queda lo mejor.  Al poco de las dos horas entra Víctor, acompañado por sus compañeros de club, con su niña cogida de la mano y su hijo pequeño en brazos.
Lo ha conseguido. Quince maratones en quince días.

Una carrera tiene muchos ganadores. Lo he escrito en este blog un montón de veces. A parte del primero en la meta, una carrera tiene tantos ganadores como corredores han cumplido su objetivo y han superado las dificultades del camino.

630 kilómetros después de la primera vuelta que dio a la muralla hace quince días, Víctor está en la meta de su reto.

Él es el gran ganador.


Subo al pódium con la camiseta de su reto. Un pequeño homenaje para todo lo que se merece.

jueves, 25 de septiembre de 2014

III CARRERA ÁVILA SOLIDARIA 2014



5.184 euros es la marca que conseguimos entre todos el pasado sábado en la Carrera Ávila Solidaria. Dicho en término atléticos es Mejor Marca Personal, porque se recaudaron  casi dos mil euros más que el año anterior.
Además hubo record de participación con más de 900 personas inscritas.
Y por último, coincidiendo con que hacía buena tarde, había certamen de magia y varios bodorrios, estaba la ciudad de lo más animada.
Total … un éxito.

El atletismo en Ávila se mueve. Hay cada vez más corredores, pero también hay más iniciativas de todo tipo: nuevos clubes, más organizadores, tiendas de running, grupos de entrenamiento…. Una alegría para los que nos gusta esto.

En cuanto a la carrera, todas las personas con las que hablé reconocieron el buen trabajo de la organización y compartieron la satisfacción de ver cómo se va consolidando en el calendario de carreras de la provincia.

Por lo que respecta a la prueba en sí… a mí se me hizo dura. Las cuestas, el pavés, el ritmo … Salí fuerte, más por el deseo de ir con el grupo que llevaba delante (Ángel, Alfonso, Encabo, Vicente…) que por fuerza en las piernas, que no tenía mucha. El apretón me duró algo más de tres kilómetros, más o menos lo que tardé en llegar a San Vicente. Allí se me agotó el combustible. Reventé.
En el kilómetro 5 (18’45’’) me quedé bastante solo al finalizar la prueba sobre esa distancia, así que comencé la segunda vuelta con la intención de alcanzar definitivamente al grupo que me precedía. Hice un esfuerzo serio hasta la plaza de Italia, donde me di cuenta que no era mi día. Así que desde allí a la meta procuré mantener un ritmo cómodo pero intenso que me permitió llegar en 38’26’’ en el puesto 23º de la general y 2º veterano de mi categoría. 19’41’’ en el segundo 5.000, es decir, casi un minuto más en la segunda mitad de la carrera que en la primera.
Otro 10.000 más en la temporada. He vuelto a perder la cuenta pero deben ir cerca de 10 ya y casi todos entre 37’50’’ y 38’30’’.

Y ahora a mirar a la Media de Ávila, que queda poco para el día 5 de octubre.

lunes, 22 de septiembre de 2014

ASPACE Y VICTOR: OTRO RETO SOLIDARIO




Las terrazas de San Segundo abarrotadas de gente. El Grande y el Paseo del Rastro como las mejores tardes de toros en Las Ventas. La Ronda de la Muralla fotografiada una y mil veces.

Y desde las 9 de la mañana ese recorrido sirviendo de marco para la primera etapa del reto solidario de Víctor. Correr, correr y correr. Correr por los demás.

Hay muchas formas de ayudar a los que necesitan ayuda. Si cada uno de nosotros tuviéramos la valentía y el coraje de mirarnos dentro y preguntarnos qué podemos hacer por los que nos rodean, las cosas serían diferentes, no solo en esta cuidad. Serían diferentes en este país.

Pero las cosas son como son porque no todos somos lo suficientemente valientes para, después de esa mirada interior, darnos una respuesta y ponerla en marcha.

Víctor no es la persona que más corre de Ávila. Ni la que más kilómetros es capaz de hacer. Tampoco es la que tiene más medios, más dinero, …. Pero es una de las personas que más valor tiene para poner en marcha su idea de cómo ayudar. Igual que hace unas semanas lo hicieron Josemi y Pablo con su reto a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer y en la difusión de la donación de Médula Espinal. Igual que el sábado la Asociación Juvenil Barrio de Las Hervencias organizando su carrera a beneficio de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Ávila.

Ayer Ángel Rivas le acompaño en todo el trayecto y unos cuantos, a tramos. Después, al terminar fuimos a la sede de ASPACE. Estuvimos charlando un rato y conociendo lo que hacen.

De todo lo que hablamos varias cosa se me quedaron muy grabadas en la cabeza… sobre todo lo afortunados que somos algunos de no haber tenido la necesidad de utilizar los servicios de la asociación porque no hemos sufrido en nuestras familias la existencia de alguien afectado de parálisis cerebral. 
Pero también la modestia de sus necesidades materiales más básicas y que esperaban cubrir con lo que pudieran recaudar a través de la iniciativa de Víctor. Comparado con el despilfarro en el que hemos estado viviendo estos años atrás me provocó una reacción de rabia contra nuestra sociedad bastante iracunda.

¿Qué podemos hacer ahora los demás? Acompañar a Victor, no solo en sus maratones sino es su afán por recaudar el dinero para esos gastos extra de ASPACE. Podemos campar su camiseta y su mochila de venta en la Asociación:
 c/ Casimiro Hernanndez, 7 C.P. 05002,- Ávila
Tel: 920 256 394 - Móvil: 696 017 199


Ahora mismo Víctor anda por ahí corriendo su maratón del lunes. Es verdad que también hay que estar un poco loco. 
Bendita locura.

jueves, 18 de septiembre de 2014

ENTRENAR A PLAN. A PLAN … DE ENTRENAMIENTO




 Cada vez hay más gente corriendo. No descubro nada nuevo. No hay más que ver las calles, los parques, las playas, los montes… gente corriendo por todas partes y a todas horas. En todas las ciudades sin distinción. Nos ha invadido la fiebre de hacer deporte. Bendita calentura.
El problema radica en saber hacer las cosas con cabeza. Con un punto de sensatez de manera que se pueda disfrutar de la práctica del deporte sin caer en sus riesgos: las temidas lesiones.
¿Por qué nos lesionamos? La mayoría de las veces se trata de problemas de sobrecarga.
Y … ¿Por qué nos sobrecargamos? La mayoría de las veces, porque hacemos más de lo que debemos, porque lo que hacemos lo hacemos mal sin saberlo o porque no hacemos cosas que pueden evitar la sobrecarga.
Así las cosas podríamos analizar con más detalle cada uno de estos aspectos, pero hay uno que he comentado esta semana con varias personas y resulta … controvertido.

Mucha gente que empieza a correr no sabe cómo hacerlo. Qué entrenamiento realizar. Entonces hace lo que hacemos todos en la era moderna: preguntárselo a Gooooogle… “plan de entrenamiento para correr 10 km”.
Unos segundos después tienes … 1.060.000 resultados. ¿Cuál elegir? … “¿Y yo qué sé … si no sé nada de esto?”.
Entonces miras unos cuantos y acabas imprimiendo uno que parece que te gusta y que se adapta a tus intenciones.
Y ahora viene la parte que yo comentaba con mis amigos: … muy bien. Tienes un plan que ha escrito alguien que no te conoce de nada.
Y tu eres como Javier, un trabajador de la construcción de 44 años, que se levantas a las seis de la mañana y vuelve a las siete de la tarde, se enfunda su chandal y se poner a hacer “30’ calentamiento+5*1500 m rec 1’ entre series + 15’ rodaje suave +sesión abd+ estiramientos.” … cuando consigue descifrar lo que significa. Y a las dos semanas no le queda más remedio que parar porque está reventado y no puedes más … o porque le duele a rabiar … supongamos el tendón de Aquiles (puede ser el tibial, la rodilla, los isquios, los abductores…).
También puede ocurrir que seas Juanjo, que está en el paro, tiene 26 años y lleva toda su vida montando en bici y está como un toro.
Entre uno y otro hay enormes diferencias: en el tiempo de dedicación, en la capacidad de recuperación, en el descanso diario, …
¿Vale el mismo plan para los dos? Pues no. No vale.
Entonces … qué solución hay.
El entrenador.
La figura de una persona que te observe, que te conozca con el paso del tiempo, que te entienda y que te diseñe un entrenamiento que, poco a poco, te permita ir creciendo como corredor, como atleta. Que sepa cuando es momento de apretarte y cuando de parar un poco, de darte un respiro y que te pueda resolver todas las dudas que cualquier persona tiene en los inicios de una actividad.
Que sepa que cuando duele algo, hay que levantar un poco el pie, observar la reacción del cuerpo y ver si persiste el dolor o remite. Que sepa que los estados de ánimo condicionan los resultados, tanto en los entrenamientos como en las competiciones. Que sepa motivar, animar.

Un entrenador que sepa lo que hace, por conocimientos adquiridos o por experiencia y que sepa transmitirlo.

lunes, 15 de septiembre de 2014

10 KM POR PAREJAS DE EL FRESNO 2014



Se pueden hacer unas cuantas cosas para conseguir que un 10.000 sea algo diferente. Un poco de imaginación a la búsqueda de algo original fue suficiente para hacer de la carrera de El Fresno una alternativa divertida y atractiva, tanto para los corredores como para el público.

Al final del verano son tantas las carreras que se han venido celebrando que conseguir una inscripción elevada era poco menos que un imposible, pero a poco que funcione el “boca a boca” y si la carrera se mantiene en el calendario (como todos los que corrimos deseamos) será con seguridad una de las más populares de las que se celebran en las cercanías de Ávila.

La organización resultó excelente en un circuito completamente llano de 2,5 km por el casco urbano de El Fresno, ese pequeño pueblo por el que tantas veces hemos pasado, corriendo o en bici, esta vez lleno de gente animando el paso de los corredores.

La carrera se disputaba en tres categorías, masculina, femenina y mixta. La pareja formada por José Antonio y Borja, del Puente Romanillos, se alzó con el triunfo. Por su parte en categoría femenina Pilar y Olga no tuvieron problemas en conseguir la victoria.

Mucho más disputada estuvo la categoría mixta, resultando al final campeones la pareja Roberto Rubén y Cristina.

Mercedes y yo terminamos 18º (5º mixto) con las piernas bastante machacadas aún de nuestras últimas aventuras y Ángel, formando pareja con Sergio, en 9º posición.

Al término de la carrera un avituallamiento muy variado (y para los golosos, entre los que me encuentro, … irresistible) y unas cervecitas por gentileza de los bares locales en un ambiente atlético muy majete.


Enhorabuena a la organización y a esperar la próxima edición.

jueves, 11 de septiembre de 2014

COMIENZA EL RETO SOLIDARIO TRANSAVILA




Mañana viernes 12 de septiembre Juan Miguel y Pablo saldrán de Ávila para recorrer 356 km cada uno de ellos alrededor de toda la provincia.
Un reto solidario encaminado tanto a concienciar a la sociedad sobre la importancia de la donación de médula espinal como a recaudar fondos a favor de la delegación abulense de la Asociación Española Contra el Cáncer.
356 km de carrera, bici de montaña y de carretera, en un recorrido circular que partiendo desde la capital les llevará por El Barraco, Valle Iruelas, Casillas, Navaluenga, Navatalgordo, Navarredonda de Gredos, Barco de Ávila, Piedrahita, Cabezas del Villar, Muñico, Arévalo, Gotarrendura y regreso a Ávila.
356 km seguidos, en dos días sin apenas paradas para comer algo, cambiar de “montura” y calzado y estirar un poco para continuar.
Hay que tener unos principios muy sólidos y mucha conciencia social para lanzarse a una aventura así. Y además hay estar en una forma física más que buena.

Para aquellos que queráis colaborar están a la venta camisetas TRANSAVILA en SOLORUNNERS, C/ Estrada 10 y el ALIMENTACIÓN MARINA  C/ Logroño 8.