lunes, 29 de diciembre de 2014

SAN SILVESTRE VALLECANA 2014. CUANDO OTRAS COSAS SON MÁS IMPORTANTES QUE UNA MARCA



Esta breve historia la escribí hace unos años después de correr una San Silvestre. 
Y cada año, antes de salir vuelvo a acordarme de ella. Este año no puede ser menos.
Y ...No. 
No siempre las marcas son lo más importante de una carrera. 


UN PEQUEÑO COPO DE NIEVE

Juanito aceptó bajar a ver la San Silvestre Vallecana. No era fácil tomar la decisión, pero con 10 años ya era consciente que en Navidades hay que portarse bien por si las moscas. Además su padre, vallecano hasta la médula, le había contado tantas historias de la carrera que tenía cierta curiosidad por ver a esos africanos. El año anterior también bajó, pero apenas les vio pasar y por supuesto, cuando quiso accionar su spray de nieve artificial lo único que consiguió fue una mancha en el asfalto. Este año sería diferente. Su padre le había repetido miles de veces que solo enchufase a las piernas: “Juanito, solo a las piernas ¿eh?” “si papá, solo a las piernas”. Y allí estaba, en la acera de su calle, esperando a que su padre le avisara de la llegada de los corredores. Éste charlaba con los vecinos “¿otro año más ¿eh?” “Y que sean muchos, Juan” ¿Quién gana este año, Juan?, ¿Otro africano?” “Ya veremos. Chema está muy fuerte” “¡Por lo menos ya ha parado de llover!”.

En la otra punta del recorrido, Ángel está preparado. Advierte en la salida que tal vez está un poco adelante para lo que puede hacer este año. Se nota más tranquilo que años anteriores, la ausencia en la pasada edición le ha hecho cambiar las prioridades y ahora, la marca ya no es lo primero, le basta con estar ahí, en la salida un año más. Lleva los guantes negros de la San Silvestre de 1999. Al ver las caras de sus compañeros de carrera advierte que hace 10 años alguno estaba jugando con los playmobil a estas horas.

Disparo de salida. La estrategia de siempre en esta carrera: “A tope desde el primer metro”, se dice Ángel para sus adentros, “son solo 10.000 metros. Solo 10.000 metros… ¡a disfrutar!”. 

La carrera se estira. Los primeros ganan terreno velozmente y, a pesar de ser subida, se corre muy deprisa. Ángel no se entera por donde va, pero los pasos por los kilómetros le dan seguridad y tranquilidad. “Voy más deprisa de lo que debía”. "No pasa nada. Siempre pienso lo mismo y al final aguanto. Vamos!!!

Juanito está impaciente. Sabe que la carrera ya ha empezado, son las 20:15 y los primeros van a pasar por su calle dentro de 7 u 8 minutos. Está preparado. Ha hecho una prueba con el spray. “Juanito, solo a las piernas ¿eh?” “si papá, solo a las piernas”. Lo tiene todo calculado. Si aprieta el botón cuando el primero pase a la altura de Jacinto, el vecino del cuarto, seguro que le da de lleno. Una moto pasa a toda velocidad. ”¡Ya están aquí!”, grita su padre. 
Todo el mundo avanza un paso hacia el centro de la calle. Por un momento Juanito se ve perdido, pero su padre le rescata de entre la gente y le coloca delante de él. Se asoma y ve al fondo un corredor corriendo a toda velocidad cuesta arriba. Alguien comenta “¡qué bestia, como va!”. Juanito no tiene ojos más que para su marca ficticia en la calle y justo cuando el corredor pasa por delante aprieta el botón… “¡Toma! ¡Le he dado papá!”. Un chorro de espuma blanca adorna las piernas del atleta africano. Juanito repite la acción una y otra vez con los siguientes corredores. “Juanito, solo a las piernas ¿eh?” “si papá, solo a las piernas”. Agita el bote una y otra vez y rocía a los atletas de espuma blanca.

Ángel está entrando en Vallecas. Kilómetro 8 y un tiempo por debajo de lo previsto. “Queda la cuesta, aquí no me puede adelantar nadie”, se repite como un mantra. “Vamos, ¡Vamos!”

En ese instante Juanito agita por última vez el spray. “Ya no puede quedar nada, yo creo que se me acabado. Un último apretón”. Pulsa el botón y unos cuantos copos de nieve artificial, salen al exterior desperdigándose por el viento entre corredores. 

Un pequeño copo queda atrapado en el guante negro de Ángel. Cuando éste lo ve se dibuja en su cara una enorme sonrisa. Lo mira de nuevo. La carrera adquiere otra dimensión, el tiempo se para, se hace un silencio absoluto. Solo existe ese copo de nieve, en su guante. No presta atención a la gente, ni a los corredores. Por supuesto sigue corriendo a todo lo que puede, pero ya sabe que ha conseguido volver a impregnarse de la nieve artificial de la San Silvestre Vallecana un año más. 

Como hace veinte años cuando corría mucho más adelante. 

Como cuando corría mucho más deprisa.

lunes, 22 de diciembre de 2014

CARRERA POPULAR DE NAVIDAD 2014

foto: deportesavila
La carrera de Navidad que organiza la Asociación de Vecinos de Arturo Duperier este año marcó el inicio de las fiestas. El día amaneció con una espesa niebla y no levantó hasta pocos minutos antes de la carrera de los mayores, pero que resultó, un año más un éxito de participación.

Que cada año corre más gente en Ávila es un hecho que a poca gente pasa desapercibido. Cualquiera que se de una vuelta por la ciudad una tarde, por muy fría que sea, se podrá encontrar con decenas de corredores en el entorno de la Muralla, por las Hervencias o la zona sur.

La carrera de Navidad supuso el estreno en competición de mucha gente. En especial del grupo de entrenamiento correconmigoAV, con su llamativa ropa naranja, una iniciativa- no la única de este estilo- promovida por María Pueyo y Jaqueline Martín para que la gente pierda el miedo a lanzarse a correr en un entorno de amistad y buen rollo. Y desde luego lo están consiguiendo.

Yo salí a correr como el test que me ha supuesto siempre esta carrera de cara a la San Silvestre Internacional. El año pasado había hecho un tiempo de 17’22” para correr en Vallecas en 37’22”, así que me hice una sencilla cuenta… bajar el tiempo en una significaría estar en disposición de bajar en la otra.

Así que salí sin reservas. Fuerte y sin complejos. La primera vuelta corta despejó un poco el terreno, los más fuertes pusieron tierra de por medio rápidamente y por detrás se estiró la carrera. En la segunda subida me noté con ganas y fui remontando posiciones, con más ánimo al ver que por delante de mí a Olivares, Raúl, Jime, Vicente, Alfonso … Verlos tan cerca … hace muuuucho tiempo que no ocurría. El trazado de la carrera me permitió ver a Ángel en la cuarta posición corriendo con los mejores y también a Mercedes con su grupo del Triávila disfrutando de la fiesta de disfraces que se montaron para celebrar el comienzo de las navidades. En la tercera vuelta forcé un poco más y adelanté alguna posición para acabar a tope al sprint con Alfonso.
Mi mayor recompensa fue mirar el crono: 16’43’’. Si la tecnología de Alfonso es precisa, que no lo dudo, 4740 metros de recorrido en ese tiempo supone correr a 3’31’’ el kilómetro. ¡Uf! ¡Impensable volver a estar en esos registros!
Así que ahora, tranquilidad, no se me vayan a disparar las expectativas de la San Silvestre. Quedan 9 días.



domingo, 14 de diciembre de 2014

UNA SILLA PARA INES. LA CARRERA.

foto: https://www.facebook.com/unasillaparaines
Llovía y llovía. Los días así en Ávila son tristes. No hay sol. No hay luz. No hay gente.

Son las diez y cuarto de la mañana en la Plaza de Santa Teresa. Los corredores empezamos a congregarnos para recoger el dorsal y los más tardíos para apuntarnos. Da pereza salir de debajo de los soportales pero no queda más remedio. Me he tirado de la cama hace un cuarto de hora y más me vale calentar un poco. Acompañado de Fernando damos unas vueltacillas por las calles de Ávila. La gente se protege bajo las cubiertas, el pan y el periódico bajo el brazo y el caminar apresurado para volver al calorcito de casa. La churrería del Jardín del Recreo está abierta. Chocolate, churros, periódico y mesa camilla. Una mañana de domingo que no conocemos los corredores.

¿Toca mojarse? Pues nos mojamos. Total, ya lo estamos ¿Por qué no seguir?. La causa merece la pena. Y tampoco es tanto esfuerzo. ¿Quién de los que estamos aquí hubiera dejado pasar la mañana sin salir a correr un rato? Ninguno.
Pues entonces.

En la salida estamos unos setenta corredores. Quizá si el día hubiera acompañado la cifra sería el doble. Pero los que estamos tenemos claro por qué. Inés está allí, en su silla de ruedas y se la ve contenta. Hay que ayudar.

Las once. Soto, micrófono en mano, da la salida y encabezan la carrera Alvarito y Abel. Ninguno de los dos conoce el recorrido, pero tampoco conocen el miedo. La bajada en fila por el lienzo norte de la muralla está tan mojada como el resto de la ciudad. Por la parte contraria, la subida llena de regueros de agua. En el Grande se concentran la mayoría de los acompañantes a cubierto bajo los paraguas. Segunda vuelta y a meta.


Entrega de premios. Los “Solorunners” han ganado en categoría masculina y femenina con Álvaro y Kristina. La pequeña Inés se hace una foto con todos los ganadores de la carrera y Vicente, el gran Vicente, que ha llegado tarde a recoger su copa, se la regala a Inés. El gesto más bonito para terminar un día que no ha acompañado nada para las intenciones de los organizadores. ¡Qué le vamos a hacer!

El que quiera conocer la clasificación ... el lunes en carreraspopulares.com

sábado, 6 de diciembre de 2014

APRETADO FINAL DE AÑO DE CARRERAS: ZANCADAS SOLIDARIAS POR INES ... Y MÁS


Más carreras en Ávila.

El domingo 14 de Diciembre, a las 11:00 de la mañana desde la Plaza de Santa Teresa se disputará una carrera solidaria sobre 6 km “ZANCADAS SOLIDARIAS POR INES”, con el fin de ayudar a su familia a comprar una silla de ruedas. Las inscripciones están abiertas en:

-Deportes Alfonso- C/ Felix Hernandez,1
-Moreno Sport- Paseo de Nuestra Señora de Sonsoles, 1
-Deportes Tiritoru- C/Burgohondo, 2
-Solo Runners- C/Estrada, 10
-Deportes Sanchez-C/Duque de Alba, 1
-Twinner NYC Sport- Duque de Alba, 15
- Online en carreraspopulares.com
A través del número de teléfono 633877626
También se realizan inscripciones el día de la prueba.


Y después comienza el trió de carreras navideñas que este año vuelve a repetirse:
El domingo 21 la Carrera de Navidad de la Asociación de vecinos Duperier.
El miércoles 31 la Carrera del Pavo de la Asociación de vecinos de la zona Norte.
El domingo 4 de enero la Carrera 88  Torreones a beneficio de Unicef.

Y después...
El 11 de enero el Cross Ciudad de Ávila organizado por el Club de atletismo Ecosport.

Total, que desde la semana que viene hasta mediados de enero podemos competir sin salir de la ciudad tanto cono queramos.

¡¡¡Ánimo que no hace tanto frío!!!

lunes, 1 de diciembre de 2014

TEMPORADA DE CROSS


Allá por el pleistoceno medio, exagerando un poquillo la cosa para darle un puntillo, la temporada de campo a través era sinónimo de dureza, frio, barro y cuestas. Muchas cuestas. Muchas cuestas y todo lo empinadas que pudieran ser. ¡Ale! ¡Clavos del 12!. 
Tal era así que hacer una buena temporada de cross significaba que estabas hecho un fiera, un toro, un animal y, por tanto, que en la pista ibas a arrasar. Bueno, lo cierto es que las cosas luego eran como eran... 
Pero la teoría estaba en todos los manuales del entrenador de la época.

Así que los croses se trazaban - una raya blanca pintada en el suelo- por las zonas donde había más cuestas y donde, en caso de lluvia, se acumulaba más barro. Y a sufrir o a disfrutar. 

En aquella época de leyenda yo hacía dos temporadas simultáneas: los croses universitarios, que se disputaban los sábados por la tarde y los croses de la federación, los domingos por la mañana y, salvo excepciones que cada año eran más numerosas, todos se corrían en la Casa de Campo, en la zona del Puente de los Franceses los primeros y en las proximidades del Lago los segundos.

Ni que decir tiene que los lunes reptaba más que caminaba y me dolían las piernas tanto que a duras penas era capaz de soportar un entrenamiento decente hasta el miércoles o el jueves… y el sábado … vuelta a la competición.

El circuito del Puente de los Franceses era especialmente duro. Los días de agua acabábamos con una costra de barro tanto por delante como por detrás, ya seca a la hora de llegar a casa, que obligaba a restregar la ropa , el cuerpo y las zapatillas bajo la ducha durante un buen rato. Y también para recuperar parte del calor perdido en esos duros días de invierno.

Llevo tres carreras de campo a través esta recién iniciada temporada: Ávila, Valonsadero y Alcobendas. Los dos primeros sobre circuitos de hierba y completamente llanos. Vale, Valonsadero tiene una cuesta de 30 metros. Alcobendas tiene algo más de dureza y además ayer estaba el terreno muy embarrado. La semana que viene iremos a Cantimpalos y poco más adelante a Valladolid. Tal vez al "Prado Panadero" de Salamanca Más hierba. Más llanura. Entre las seis carreras no habrá más allá de 100 metros de desnivel positivo acumulado.
¿Dónde han quedado aquellas carreras de campo a través? ¿Dónde han quedado aquellas carreras de trazado duro, complicado y embarrado? No quiero generalizar, que todavía las hay, pero… cada vez menos.

Hace años se extendió la idea, a mi juicio  muy errónea, que disputando los croses en terrenos más asequibles, los mediofondistas podían competir en igualdad de condiciones con los más avezados fondistas. Lo cierto es que ahora los croses son aburridos, ya no solo ver a mismos africanos ganar una carrera tras otra (¿o no son los mismos?), sino que, además los circuitos son una prolongación de la pista sin apenas dificultades que solventar. No hay cambios de ritmo, no hay apenas modificación en las posiciones, no hay especialistas en subidas o bajadas. Es pista. Pura pista.


… Y ahí es donde hacen su aparición … las carreras de montaña… ¿Y por qué no recuperamos una cosa intermedia?: El cross de toda la vida.