martes, 20 de octubre de 2015

CSIC 2015: CORRIENDO "A OSCURAS"



Me tomé la carrera del CSIC como un test serio. Quería hacer una marca en torno a la del año pasado o, al menos, bajar de 38 minutos. Así que me coloqué bien en la salida y enfilé con ganas las primeras bajadas de la calle Serrano. No vi el paso por el primer kilómetro, pero sí el del segundo: 7’09”. No me gustó. En los dos kilómetros más favorables del recorrido ya había perdido 9” respecto al pasado año. 

Y ahí tomé una decisión poco frecuente: no volver a mirar el crono. 

Lo cierto es que a mí no me obsesionan mucho (podría decir que casi nada) los tiempos de paso, pero sí me sirven de referencia para saber cómo voy y sobre todo, para no caer en un ritmo demasiado cómodo. Al final, la competición es lo que es y un poco de sacrificio siempre es necesario si se busca un determinado resultado. 

Así que comencé a correr “a oscuras”. 

Todos los que hemos corrido esta carrera sabemos que tiene cuestas, pero el Paseo de la Castellana, aunque muy ligeramente, es todo ello una cuesta, así que cuatro kilómetros pos su asfalto pueden hacerse duros. El caso es que yo me encontraba bien y con fuerza. Incluso iba recortando distancias y cazando a algunos corredores por delante, mientras que perdía muy pocas posiciones de gente más prudente que venía con más brío por detrás. 

Sin saberlo en ese momento, pasé el kilómetro 5 en 18’53”, 21” más lento que el año anterior y con muy poco margen ya para bajar de 38’. Pero yo iba a gusto. 

La segunda parte del recorrido tiene un par de tramos cuesta arriba y con alguna bajada intermedia, para terminar en un último kilómetro en un descenso muy favorable. A punto de entrar en meta oí al grandísimo Antonio Gallardo  animando “vamos que estáis en los 38 y pocooooo” . 

El poco se me quedó retumbando en la cabeza porque nada más girar para entrar en el recinto del CSIC ya se ve el crono y el “poco” no lo era tanto. Al final 38’38”, 50” más que el año pasado y, sorpresas de las carreras, casi el mismo puesto, el 81, uno menos que en la edición anterior.

Y encontrándome bien y con fuerza … ¿Por qué se me fue el tiempo  de esa manera? No lo sé, pero me ronda esta otra pregunta… Si hubiera ido mirando el paso por los kilómetros … ¿Habría terminado con un tiempo mejor?

4-5” por kilómetro.

¿Mirar el crono me hubiera dado esa motivación extra para correr a menos de 38 minutos?

No es fácil responder pero … yo casi me inclino a pensar que de haber sabido en qué tiempos iba sí hubiera tratado de forzar algo más. No sé si esos 4-5”/km pero si algo más. 

Muchas veces ese “poco más”  que tenemos que dar sale apretar la “exprimidora”, de alargar un par de centímetros más la zancada, de no perder un momento la concentración en el objetivo a conseguir, de no ceder a la tentación de “tomarte un respiro” en una bajada … en definitiva, muchas pequeñas cosas que pueden ir recortando segundos.

¿Importa mucho? No. Lo cierto es que no. No me importa. Acabé muy contento. Me sentí estupendamente. Aunque … seamos sinceros, me hubiera reforzado la moral haber bajado de esa marca.


 Así que ahora toca volver a intentarlo.


jueves, 15 de octubre de 2015

LA MILLA DE AVILA A CAMBIO DE TRANSPARENCIA




Leí el programa de fiestas de La Santa hace unos días. No caí en la cuenta al principio pero, poco después, lo releí en busca de la Milla de Avila. No estaba. Supuse que, tal vez, se retrasase por asuntos de calendario y ahí quedó. Pero ahora, leyendo Deportes en Avila, compruebo que no, que la Milla no se celebrará.

Hace tiempo ya escribí al respecto de esta prueba y mi opinión no ha cambiado. Lo primero y principal es atender al deporte abulense, a sus escuelas deportivas, los juegos escolares, a sus clubes, los monitores, los entrenadores, los deportistas, las instalaciones, al deporte popular y al deporte de edad. Y lo que sobre para grandes espectáculos y competiciones “de talonario”.

Así que, en ese sentido, no me produce un “hondo pesar” la ausencia de esta prueba. Desde luego seguro que mucho menos que al agente de los atletas que participaban en la misma. Me figuro que a él si le estará escociendo  la decisión. Más que a sus atletas. Todo va en función del “pellizco” que quedara en cada bolsillo.

Ahora viene la segunda parte. Y ese dinero ... ¿En qué se va a emplear? ¿En el atletismo? ¿En el deporte en general? ¿En tapar huecos? ¿En ayudas a los más necesitados?

Entro en la página web del Ayuntamiento de Ávila. Busco el presupuesto de 2015. No lo encuentro. Busco las subvenciones a los clubes deportivos de Avila. No lo encuentro. Busco los ingresos y los gastos relacionados con actividades deportivas. Algunas cifras generales sin explicaciones detalladas: un presupuesto de 2,7 millones de euros en el capítulo “Deportes” en 2012 y de 2,8 en 2013, un presupuesto del Patronato Municipal de Deportes…. Cosas así ….No se si busco en vano o si es que soy muy malo “al timón”.

Tampoco es infructuosa la navegación. No está demás comprobar que, junto al deporte, existen otras muchas actividades en Ávila de carácter cultural y asociativo que requieren la atención debida. Detrás de cada una de ellas hay también necesidades.

Existe una pestaña bajo en nombre de “Transparencia” en la que se informa que el Ayuntamiento tiene una nota de 81,3 sobre 100 y que ocupa el puesto 80 en el ranking de 2014 (¿de cuantos? … no se sabe).
Visto lo visto se me antoja una nota muy generosa para la información disponible...

Así que, ya que nos hemos quedado sin Milla y a cambio de ella… ¿No sería posible que el Ayuntamiento le diera un empuje a su “transparencia” y nos diera detalles de lo que gasta en el deporte? … Cuanto subvenciona a cada club, cuánto cuesta el mantenimiento de las instalaciones (quizá saberlo ayudaría a que los usuarios contribuyesen a conservarlas mejor), cuánto cuesta cada escuela deportiva, cuánto se gasta en competiciones …


En definitiva, un desglose más asequible de las partidas de ese presupuesto de cerca de 3 millones de euros dedicado al deporte. 
O sea, más transparencia. 
Seguro que sube la nota.