Son muchas las cosas
que tengo que contar hoy de esta carrera. Muchas. Pero si hay que empezar por
alguna es por Antonio Alonso “Toño”, un corredor del Club Ecosport que está
pasando momentos difíciles por una enfermedad. Toño estuvo esta mañana en el
cross, porque no podía faltar y porque sus compañeros del club querían
demostrarle el cariño y la cercanía que las personas necesitamos en ciertos
momentos. Algunos corrieron con su nombre en el dorsal y otros muchos le
saludaron y animaron en la meta. Nos dio el disparo de salida, corrió los
últimos metros y subió al pódium con los campeones de la carrera. Todos
esperamos que el año que viene esté en la línea de salida compartiendo el
esfuerzo y en la meta la satisfacción de haber terminado.
¡Animo Toño!.
Este año, orgulloso de
pertenecer a este Club, quise participar desde el principio, así que ahí estuve
a las ocho de la mañana a ver qué mandaban los que de esto entienden. A poner
piquetas, a tirar cinta y a colocar vallas. Si me lo planteo fríamente no se en
que parte lo pasé mejor, si en esta primera del montaje o en la propia carrera.
El caso es que a eso de
las 11 ya estaba todo preparado (casi todo, que siempre hay algún fleco que
rematar) y era hora de saludar a los
amigos y calentar. Y aquí no se me va a escapar esta vez hacer una mención
especial a Javier Hernandez y a su blog lasdiezymedia.
Javier … he cumplido.
Igual que tú, animando y haciendo fotos como siempre.
Pero si hablo de Javier…
tendría que hablar también de toda la gente que me ha animado. Y realmente es
mucha. A lo largo de todo el recorrido he escuchado muchos gritos de ánimo de
muchas personas y os aseguro que, cuando uno corre en casa, eso es muy bonito.
A todos vosotros muchas gracias. Y ya que estamos blanditos, pues vamos a
rematar con todos los que me habéis dicho que leéis este blog y ¡que os gusta! …
esto si que me hincha de satisfacción.
Y vamos a la carrera. Unos
650 atletas en la salida (y digo ATLETAS con todas las letras porque estoy
empezando a aborrecer lo de “runner”, aunque de eso habrá tiempo de escribir en
otra ocasión), en un circuito duro, muy duro. No hace falta que tenga cuestas,
hay recorridos que las tienen y no son tan duros como este, pero en el Soto, la
zona de “la tirolina” es realmente complicada, la hierba alta, terreno blando, irregular,
curvas cerradas, badenes … y este año un viento del sur horrible.
Para correr con viento
hay que tener fuerza. Sencillamente eso. Fuerza. El viento a favor nunca ayuda
tanto como entorpece en contra. El viento arruina el ritmo, descompone la
figura del corredor, te “achepas”, acortas la zancada … incluso sicológicamente
te afecta saber que vas quince o veinte segundos por debajo del ritmo planteado
de inicio.
Y hoy soplaba mucho
viento.
Yo salí tranquilo y fui
remontando algunas posición, muy cerca de los corredores con los que
habitualmente compito, incluso sorprendentemente por delante de alguno de los
que nunca gano. Podría decir que hice una primera vuelta decente. En las partes
donde nos cruzábamos veía a Angel bien colocado y a muchos otros corredores
abulenses en muy buena forma, con Luismi Sanchez Blanco peleando en las
primeras posiciones, Diego muy cerca, Eduardo Moreno, José Soriano que hizo una
carrera de menos a más espectacular, Diego Nañez, Alfonso, Raúl, Jime … haciendo
una carrera muy buena.
Lo malo llegó hacia el
kilómetro cinco cuanto me quedé rezagado de mi grupo y solo. Ahí comencé a
sufrir más de lo debido y me vine un poco abajo. Perdí algunas posiciones que
ya no pude recuperar en el último tramo de carrera. Flojo. Me sentí flojo. Sin
la fuerza necesaria para superar la dureza del recorrido.
Aún así acabé contento.
Han sido cuatro carreras muy seguidas, desde la de Navidad el día 26, la San
Silvestre Vallecana, 88 torreones y este cross. Ahora hay que parar un poco
para afinar en las siguientes semanas.
Otra cosa más: Mariano Rodriguez, 82 años y terminando un año más los 8,5 km del cross. Una carrera tiene muchos campeones y este es uno de los grandes.
Y por último hay que
volver a los agradecimientos. Este cross lo organiza un club, el Club de
Atletismo Ecosport, pero en realidad lo organizan unas cuantas personas del
club. Unas personas como cualquiera de nosotros que dejan un rato sus
ocupaciones y dedican un tiempo a pensar, a traer, a llevar, a montar, a pedir,
a resolver, a ingeniar, a imaginar y a soñar. Y gracias a ellos corremos todos
los demás.
Y en contra de lo que ocurre en muchos clubes,
que organizan carreras y lo hacen para sacar un dinero para ellos mismos- para
licencias, para material, para viajes o para entrenadores- este club invierte
todo ese esfuerzo y todo el dinero de patrocinios en la propia carrera, para
que todo el mundo se vaya satisfecho y feliz y que puedan volver al año
siguiente. A beneficio cero. A cuadrar gastos … o a minimizar pérdidas.
Compañeros corredores, esas
personas se merecen nuestro agradecimiento.
Se terminó la octava
edición. Queda bautizada como “la del viento”.
(se perdió mi comentario anterior) intentaré repetirlo.
ResponderEliminarÁngel, eres todo un caballero y un excelente deportista. Gracias por tu mención. Sobre todo gracias por tus narraciones que para los espectadores de estas carreras nos aclaran y enseñan muchas cosas.
Espero saludarte en la próxima ¿La Aldea? y también en El Zapatero.
Un abrazo
Javier Hernández
No se podía explicar ni mas claro ni mejor. Gracias por ser uno mas. Gracias por estar ahí.
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