jueves, 7 de abril de 2016

LA EDAD NO EXISTE




Una de las consecuencias de lesionarse cuando uno tiene una determinada cantidad de años, es que la gente con la que te encuentras y, cariñosamente, te pregunta cómo estás, generalmente siempre hace el mismo comentario después de escuchar tu respuesta.

Esta es la conversación “tipo”:
-   - Hola Ángel, ¿Qué tal estas? ¿Cómo van esas carreras?
- -  Bien. Todo bien. Bueno ahora no corro. Estoy un poco lesionado.
-  -… (silencio valorativo) Claro, …es que ya a tus años … es normal.

Zasca.

Y en ese momento, a mí se me “rompe una tripa”. Literalmente.

A tus años”, “cosas de la edad”, “es que ya no estamos para esfuerzos”, “si ya te lo decía yo”, “tendrás que ir dejándolo” …

Y esto ocurre con dos tipos de personas. Por un lado las que no han corrido o hecho deporte en su vida. Estos, entiéndaseme, tengo la sospecha de que incluso lo dicen con una cierta satisfacción. Una especie de … “si te hubieras estado quieto, como yo, no te pasarían esas cosas que te pasan”. Para ellos, a una cierta edad, (¿Qué edad?. Cualquiera) no es prudente hacer deporte (¿Qué deporte? Cualquiera). Es mejor dejarlo. “Déjalo ya”.

Pero me duele más cuando me lo dice un corredor. “Es que estamos mayores”.

 ¡Caramba! ¡Ya sé yo que los años pasan! Llevo 39 años corriendo, ¿Cómo no lo voy a saber?

Y aún más ¿Cómo no tenerlo presente cuando tengo la suerte que tengo? Yo convivo de manera habitual con mi pasado y con mi futuro atlético. Mi hijo corre y mi padre también. Y les veo a ambos.

A uno, hacer lo que hacía yo cuanto tenía sus años: entrenar, competir, sufrir por las marcas, ilusionarse y desilusionarse, entrenar más, divertirse. Y …hacer planes.

A otro, mantener tres días a la semana el ritual de “bajar a entrenar”, sus viejas zapatillas, su gorra, la fuerza de voluntad de seguir, el ver cómo cada año se corre más despacio, luchar contra las ganas de parar. Y recordar. Recordar competiciones, compañeros de entrenamientos, circuitos, tiempos, lugares, personas…

Y entre medias estoy yo. ¿Hay mejor manera de saber si el tiempo pasa y cómo pasa? ¿Hay alguien que pueda saber mejor cómo afecta la edad a esto de correr? Sí. Seguramente lo habrá. Pero yo también sé mucho.

Sé lo que es correr a 3’15” min/km un 10.000. Lo hice y sé que nunca más lo haré. Y que si ahora puedo hacerlo a 3’39”, probablemente en un par de años o tres me parecerá un ritmo imposible. Y me conformaré con 3’45”. Y después con bajar de 4’. Y luego de 4’30”. Y así sucesivamente.

Sé lo que es. Lo sé por mí mismo y lo sé porque me veo en mi hijo y en mi padre.

Pero, por encima de todas las cosas, me resisto ahora y me resistiré mientras pueda a justificar que no soy capaz de hacer algo por la cantidad de años que tengo. No lo haré porque ese será el principio del fin.

Me podréis llamar ingenuo, inocente o incauto. Me da igual. No pienso justificar mis lesiones con la edad.

El otro día estuve hablando con mi querido y admirado Paco Romo, nuestro médico. El médico de los corredores. Y me preguntó por mi rodilla. Y le contesté que iba mejor, pero despacio. En ese momento cometió el error de decir eso de que ya tenemos una cierta edad. Y entonces, encendida la mecha, entre hasta su yugular. “Mira Paco – le dije- esta rodilla está formada por un importante número de tejidos que a su vez están constituidos por una ingente cantidad de células. Qué te voy a decir que tú no sepas –le ataqué-. Pues bien, casi todas ellas tienen menos de siete años. A lo largo de los años, unas se mueren y otras nacen. Los tejidos se van regenerando. Así que NO ME DIGAS QUE MI LESIÓN ES COSA DE LA EDAAAAAAD”.

Y nos reímos un buen rato.


Tengo la sana intención de seguir cumpliendo años de la misma manera que quiero seguir corriendo y, a partir de ahí, ya decidiré yo el día en el que las cosas que me pasen sean COSAS DE LA EDAD.


1 comentario:

  1. Ángel, eres un gran campeón. Creo que el gran corredor dijo Emil Zátopek “Si quieres correr, corre una milla; si quieres cambiar tu vida, corre un maratón” Tu cambiaste tu vida con el deporte y te vien de familia y lo has trasmitido. ¿Qué sabes de nuestros maestros en esto? Me refiero a Toni Roman y Poli Diaz que eran los que nos hacían los planes de entrenamiento en Montes

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