viernes, 28 de octubre de 2016

FOTOS MEDIA MARATÓN ÁVILA 2016



Aquí tenéis un enlace con todas las fotos que pude hacer en la MEDIA MARATÓN DE ÁVILA 2016. Me gustaría que al menos os haya podido hacer una foto a todos, aunque sé de alguno como Jime que se me escapó. Entre la velocidad a la que iba y que se me esconde no hubo manera de pillarlos.


ENLACE










lunes, 24 de octubre de 2016

MEDIA MARATÓN DE AVILA 2016: UN FIN DE SEMANA POR LA PERIFERIA DE LA CARRERA




“Me gustaría que Ávila se diera cuenta que esto repercute positivamente en la ciudad”

Francisco. Es su primera media maratón y está tan nervioso que no es capaz de estarse quieto. Viene de Madrid, pero sus abuelos eran de aquí. Solo quiere oír el disparo de salida y echar a correr. Ha decidido salir con los corredores que marcan el ritmo de 1h45’ y aguantar todo lo que pueda.

Carmen. Es andaluza y ya lleva varios meses en esta ciudad. Desde que se preparó las pruebas de acceso a la policía se enganchó al deporte. Una media es mucha distancia todavía pero también se puede participar como voluntario. Y ahí está moviendo bolsas en el ropero. Encantada de ayudar.

Beatriz. Ya lleva muchos años en esto porque su marido está en el club. Al principio vino porque hacía falta alguien que repartiera dorsales. Hoy viene porque es un fin de semana especial. Mucho trabajo, pero especial. Y por muy pocas cosas se lo perdería.

Antonio. Ya sabe que su lugar es el avituallamiento del kilómetro quince. Ya son tres años con este y a sus quince años, no solo es responsable de dar agua a los corredores, sino explicárselo a los que vienen nuevos. Donde ponerse, como sujetar la botella, cuando entrar en el circuito para apartar las que puedan molestar a los corredores… tantas cosas.

“Cuqui”. Es el policía municipal responsable de uno de los tramos. Pero también es corredor, aunque hace mucho que no corra. Sabe lo que hay. Siente, como todos los que no pueden correr, lo mismo que sienten los que están dentro, por eso revisa el recorrido una y otra vez, para que todo funcione como está previsto. Son de los suyos.

Luis. Desde las ocho está poniendo vallas. Ha empezado a llover a esa hora y ha lanzado un par de maldiciones. Vallas, cajas, pancartas, arcos, cuerdas, más vallas, más cajas… a un lado, a otro. En cuanto pueda tratará de desenredarse para ver a su hijo. Está entre los favoritos al triunfo y además es el favorito de los de casa.

José Antonio viene de Leganés. Son mucho los miembros de este club los que se han apuntado. Van a correr en grupo unos cuantos, al menos la primera parte y luego ya veremos según se dé la carrera. Le han dicho que la segunda mitad es más dura, pero no será para tanto. Ya lleva muchos años corriendo y conoce tan bien sus límites como sus fortalezas y las cuestas son una de las segundas.

Lola es fotógrafa y va a cubrir la información gráfica de la prueba. Sabe el recorrido y tiene seleccionados cuatro o cinco puntos donde situarse para conseguir unos encuadres que realcen tanto la prueba como la ciudad. El colorido de la indumentaria de los atletas siempre juega a favor, pero las nubes pueden deslucir un poco.

Juan Carlos. Lleva un fin de semana de locos. En realidad lleva un mes y medio de líos continuos, pero desde el viernes es un no parar. A ratos piensa que puede hacer 1:22’, pero luego se da cuenta del cansancio que acumula y lo que le queda por delante y entonces rebaja sus pretensiones hasta 1:25. Con la bolsa de nueces en la mano sigue especulando hasta que vuelve a sonar el teléfono a la vez que Pepe le reclama su presencia. A este paso estará más cerca de 1:25.

Marcos. Ha llegado a la ciudad hace poco. En sus tiempos hizo atletismo, pero lo dejó. Ahora quiere volver. Ha pasado por el hotel Cuatro Postes a ver “que se cuece”. No va a correr, pero su formación universitaria le conduce a realizar un análisis minucioso del escenario antes de tomar decisiones. Busca club. Lo que ve, le gusta.

Carlos. Pertenece al “Clan Jime”, lazos de parentesco dentro de la tribu. A lo largo de tres kilómetros del recorrido todos los voluntarios son del clan. Y tienen al jefe corriendo. Todo controlado. Él también podría estar ahí, pero… hay que entrenar y, en la vida, no solo hay atletismo.

Oscar. Bombero. A él no le va a contar nadie nada de una media porque ha corrido muchas carreras y se las sabe todas. Pero hoy es día para otras cosas. Día de reivindicación. Arrastrar el carrito del ataúd es cansado, pero la causa justa y la media, un escaparate. Ya habrá otros días para correr a darlo todo.

Carlos y María. Salen todos los años a ver la carrera. En lugar de dar un paseo hacia Sonsoles, esta vez se acercan a ver a los corredores por el barrio. Da gusto ver tanta gente joven corriendo, aunque su mayor admiración es para aquellos que les superan en años … y no son pocos.

Paco el médico, Amador, Rubén, Guillermo a romper el crono disfrutando de su progresión, Luis ya recuperado de sus lesiones, Álvaro una vez más, David, Vicente que tiene un recuerdo con un corredor que está en la orilla animando a los corredores, Alberto, Víctor, Juan Ramón, Teresa, José, Pedro, Javier, Luisa, Sonsoles…

Longina. “Me gustaría que Ávila se diera cuenta que esto repercute positivamente en la ciudad”.


Si aún alguna parte de Ávila no se ha dado cuenta… antes o después se dará.