domingo, 22 de enero de 2023

CROSS DE ÁVILA 2023. MEMORIAL JOSÉ SORIANO. CONTRA VIENTO Y MAREA

 


Sería injusto no comenzar dando las gracias al Club Ecosport por continuar organizando esta carrera. El título, entre otros, va por ellos. Mantener la organización de una carrera no es tarea sencilla y menos aún, como ya he dicho en otras ocasiones, dedicando tiempo libre que sale del descanso, de las aficiones y de la familia. Han pasado 6 años desde la última vez que participé en este cross. Han cambiado cosas. Y no me refiero solo al recorrido. Se nota que hay menos ayudas. Supongo (y es una suposición aventurada porque no he hablado de esto con nadie) que cada vez resulta más difícil encontrar patrocinadores: la pandemia, la crisis, los combustibles, la inflación, ... Y sigo suponiendo que tampoco las instituciones públicas aportan gran cosa. En esta ciudad nunca se ha hecho una apuesta decidida por el deporte. Y esto no es una suposición. Es un hecho constatable.  Aun así, el club ha sabido dimensionar la carrera, ajustar gastos y esfuerzos y mantenerla... contra viento y marea. Mi más sincera enhorabuena y agradecimiento por ello.

Pero el título también va dedicado a otras personas. Hoy me he vuelto a encontrar con gente que no veía desde hace más de seis años, el tiempo que he estado alejado de las carreras. Y como la vida reparte aleatoriamente, me he reencontrado con corredores que me han contado historias que dejan en anécdota mis lesiones. ¡Qué ignorantes y soberbios somos cuando pensamos que la vida solo nos maltrata a nosotros!  

He visto a mi admirado Eugenio Hernández Galán, grandísimo atleta y unos de los entrenadores que más he hecho por el atletismo popular. “No te imaginas lo que yo daría por poder estar ahí” me ha susurrado al oído mientras le abrazaba en la línea de salida. Después ya en la meta, apoyado en su muleta, me ha confiado su lucha por superar una gravísima situación. Contra viento y marea.

Y no ha sido el único. Otros corredores que se han acercado a ver el cross, me han saludado y me han explicado porqué estaban al otro lado de la cinta de plástico. O corriendo a ritmos que no son los suyos. Patologías, enfermedades, secuelas, lesiones graves… Historias que me han conmovido y que solo añaden más argumentos para sentirme un privilegiado.

También he podido volver a encontrarme con grandes compañeros con los que, …ya va haciendo años, he ajustado zancadas, volando en alguna carrera, sufriendo en empinadas cuestas llenas de barro o al filo del kilómetro 35 sin más gasolina en el depósito. Añado una precisión: me los he encontrado en la meta. Todos han entrado antes que yo. Soy un privilegiado … lento.

¿Y la carrera? Fantástica.

No me gusta nada el frio, ni el hielo ni el barro. Así que, normalmente huyo como un cobarde de estas situaciones. Hoy las he disfrutado como solo se puede hacer de algo que no forma parte del menú habitual. Además, tampoco era para tanto,… ni hacía tanto frio, ni apenas había hielo y el barro, casi se podía eludir en todas las zonas. He corrido a un ritmo impensable viendo el nivel de mis entrenamientos en un terreno que se hace muy pesado, para el que es necesario tener fuerza. Y lo he hecho en un pequeño grupo con un corredor y una corredora de montaña, que me han animado mucho y con los que he compartido todo el recorrido.

¡Ah! Tampoco me gustan los obstáculos, así que los he pisado todos … o casi.

Y ¿ahora? Pues ahora… a seguir. Contra viento y marea.

Enlace a los resultados CARRERA 9KM. 

Enlace a los resultados CARRERA 6KM

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario