lunes, 31 de mayo de 2010

LA CARRERA POR EL MONTE DE LAS NAVAS


Extraordinaria. Ahora, con el paso de los años, recuerdo que las carreras con las que más disfrutaba eran los” crosses”, es decir, lo que en sus orígenes se llamaba el cross country, o lo que es mismo en versión española: campo a través. El necesario espectáculo que se exige al deporte de alta competición fue desvirtuando ese concepto y el cross comenzó a disputarse en hipódromos, en parques urbanos o en circuitos donde la topografía resultara favorable a la instalación de cámaras y la toma de imágenes amplias. Se acabó el correr “campo a través”. Años después (la cabra tira al monte) fue necesario dar un paso adelante que, como en muchas otras ocasiones, suele ser mirar atrás y ver qué se hacía hace años (ya sabéis, las modas que siempre vuelven) y se inventaron las “carreras de montaña”, algunas llevadas al extremo de subir por los lugares más abruptos y descender por los barrancos más empinados. Afortunadamente hay organizadores que mantienen la cordura y trazan el recorrido por caminos forestales o senderos más o menos regulares.
La carrera de las Navas del Marqués se enmarca dentro de esta categoría. Es un circuito magnífico para correr, aunque tiene subidas y bajadas de fuerte pendiente y también una zona de terreno muy irregular, verdadero campo a través.
El día fue excepcional. A las 10:30 de la mañana estábamos unos 250 o 300 corredores en la línea de salida, sin atascos, sin agobios, cediendo el paso en la línea de salida a los que se reconoce como más fuertes. Unos metros por el pueblo y en seguida entramos en el pinar, cuesta arriba continua y ya en fila india. Me sitúo tras un grupo de unos diez corredores que marchan juntos. No puedo darles alcance aunque en la primera bajada seria me alegro de ello porque necesito mucho terreno para ver donde pisar. El sendero está lleno de piedras sueltas y raíces de árboles que lo cruzan. Raúl Ranz (un día os hablaré de él) se adelanta en la bajada. Literalmente se tira como un kamikaze. Los que marchaban por delante de mí se me han escapado aún más. Intento recortar terreno porque el año pasado algunos se perdieron por el monte y puestos a repetir, prefiero ir acompañado. Me junto con Vicente, que sufre un bajón y subimos juntos hacia el pueblo. Otra fuerte bajada nos lleva a las calles y desde allí sufrimos juntos el tramo de más dureza del recorrido. Vicente tira de mí. Uno a uno damos alcance a todos los del grupo delantero. Entramos en el robledal, donde el terreno se vuelve muy irregular. Hay que ir muy atento a donde poner el pie. Estamos en la última parte del recorrido, llano y en suave descenso hasta el pueblo. Vicente y yo llegamos juntos a la meta. Una gran carrera. Estoy muy contento. He disfrutado muchísimo. En la meta los de la Cruz Roja tienen trabajo, hay torceduras de tobillo bastante serias. Luis Carlos del Caso sufre una de las más severas. Se torció el pie en la primera bajada y ha aguantado toda la carrera. Ahora que se le ha quedado fría la articulación tiene mucho dolor. Lo mismo le ocurre a una de las chicas que ha corrido en nuestro grupo.
En la plaza nos vamos agrupando los corredores a comentar la carrera. En general todos estamos satisfechos. Nos hemos juntado gente de Ávila, Segovia, madrileños de la capital y también serranos de Guadarrama, Cercedilla … que no se pierden una. Chusmari PIedelobo, Oscar, Pakele, Joaquín, Alejandro, Raúl… Mucho clásico de las carreras. También está Carlos Velayos con su cámara de fotos a inmortalizar el evento (el dia de antes se dió un paseo de ¡9 horas corriendo por la sierra!). http://elblogdeuncorredorpaquete.blogspot.com/
Queda apuntada para el año que viene.

1 comentario:

  1. Me alegro mucho de que disfrutarais tanto Angel. No sabía lo de Luis Carlos. Espero que no sea nada serio. En cuanto a lo de mis nueve horas corriendo... Habría que matizar esa afirmación, jejeje.

    Saludos. ;-)

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