lunes, 13 de diciembre de 2010

SE ME OCURRE RESPECTO AL CASO GALGO…



Veinticinco canales de televisión y más de 70 periodistas en la sala de prensa de la Federación Española de Atletismo. Nunca, ni en los mayores éxitos deportivos había pasado algo semejante. Qué triste que la noticia de mayor repercusión sea la más desagradable.

Odriozola se equivoca. Él no es una víctima. La victima es el Atletismo Español y él es quien debería haber evitado que esto ocurriera. Si es verdad que algunos atletas “ya se lo temían”, tal como recogen los medios informativos, entonces él debería conocerlo. Tiene a media selección española viviendo en la Residencia Blume. Si no a él directamente, si a alguno de sus colaboradores le debería haber sonado la alarma antes de que le reventara el escándalo en las narices.

La Justicia española es lenta. Eufemiano Fuentes debería estar fuera del ámbito deportivo desde hace años. Concretamente desde la no resuelta Operación Puerto. ¿Qué hace el caso aparcado en la Audiencia Nacional desde hace cuatro años? Una vez más, si la Federación conocía vínculos entre este individuo y entrenadores o atletas, podía haber estado un poco más atenta a esas conexiones. No hace falta ser policía, Odriozola, basta con estar al tanto.

La sombra de la duda se extiende por todo el Atletismo Español. En este país hay mucho escepticismo y lo normal es encontrar comentarios del estilo de “todos están igual de manchados, a unos los pillan y a otros no, pero todos toman algo”. Basta con que haya un solo atleta limpio para que esta generalización sea tremendamente injusta. La mayoría de los atletas no se dopan. Ahora, además de tener que competir con los que si lo hacen y no les pillan, tienen que soportar que la gente piense mal de ellos. Muy injusto.

Los medios de comunicación lanzan nombres de atletas o entrenadores, sin que sobre ellos recaiga aún evidencia de culpabilidad. Por el bien de todos, la Justicia debería acelerar los procedimientos, inculpar a quien lo merezca y dejar claro quién está libre de cargos. Cuanto más tiempo se tarde, más asfixia producirá la incertidumbre.

Marta Domínguez había alcanzado lo que contadísimos deportistas logran: no solo el éxito deportivo sino, además, el reconocimiento social, el cariño de la gente. Si se confirman las informaciones se habrá roto en mil pedazos su mejor trofeo. Y ese jamás lo volverá a ganar.

España está en el ojo del huracán. El mundo entero piensa que en el deporte español hay más casos de dopaje de lo admisible. La cuestión es ¿Hay más dopaje en España que en otros países del mundo? O ¿es que se controla más en España que en otros lugares? Convendría que nos lo aclararan.

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