3.860
metros de natación, 180 kilómetros de bici y 42,195 kilómetros de carrera a
pie. Eso es un ironman, “la madre” de todos los triatlones. El “non plus ultra”.
Terminar un ironman es adquirir la condición de hombre de hierro.
Nos
pasamos la vida deportiva buscando nuevos retos. Al principio nos basta con
terminar una carrera. Después nos proponemos rebajar una determinada marca.
Entre medias, ganar a tal o cual rival. Y poco a poco vamos aumentando la
exigencia.
Para
algunos la carrera clásica se queda corta y qué mejor que probar con el
triatlón para convertirse en el atleta completo. Y cuando se dominan las
distancias más cortas, un mecanismo de superación alojado en alguna parte del
cortex cerebral comienza a dar forma a la idea de hacer un iroman.
¡Un
ironman!
3.860
metros de natación supone 154,4 largos en una piscina de 25 metros. Prueba una
tarde. Si encuentras una piscina de 50 metros son solo 77,2 largos. Evidentemente
la competición se realiza en aguas abiertas, pero … solo como referencia de lo
que supone la distancia no está mal ¿verdad?
180
kilómetros de bici es una buena etapa de una gran vuelta. No hace falta que
tenga cuestas, de por sí es una distancia exigente, no menos de cuatro horas
dando pedales a ritmo de profesional… de ahí para arriba.
Para
terminar …un marathón … Solo recordar cómo acababa yo los que hice ¡y pensar
que esto es el tercer plato!
Conozco
a varios “hombres de hierro”. En realidad son de carne y hueso ( o de carne y
pelo, como decía Alberto de pequeño… efectivamente los huesos no se ven) … por
fuera. Lo que realmente es de hierro es la voluntad para preparar este tipo de
competición, incluso más que para hacerla. Imagino que la competición será como
todas, el día del examen, el día en el que todo tiene que salir para dar
sentido a los meses en la piscina, en la carretera, en los caminos… el día de
disfrutar, de sacar partido a tantos días pensando precisamente en este día.
Y
aún hay un más allá. ¿Un ironman? ¿Solo uno?… Un atleta catalan, Josef Ajram,
intentó completar siete “ironman” en siete días consecutivos, en cada una de
las islas de Canarias.
Si
a duras penas me caben en la cabeza las dimensiones de un ironman. ¡Siete en
siete días! … me parece algo de proporciones cósmicas. No lo ha conseguido…esta
vez. Seguro que lo intenta de nuevo. Ya hizo cinco en cinco días seguidos, así
que no tardará en volver a intentarlo. Estos retos se persiguen hasta que se
alcanzan.
Existen
personas que buscan los límites de la resistencia en las competiciones más
exigentes y se demuestra que el ser humano es capaz de superar aquellos que nos
parecen imposibles. Siempre se puede ir un centímetro más allá o tardar una
centésima menos. Siempre. Y siempre habrá quien se empeñe en demostrarlo.
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