FOTO DE LA WEB CHINA POR DESCUBRIR
Hace unos meses que no
cuento nada de mis pies. No cuento nada porque el blog comenzaba a “oler” a
pies. Más pies de la cuenta. Y dejé escrito que no contaría nada más hasta que superase la lesión. Pero la película ha llegado a su momento cumbre. Y a lo
mejor no la supero. Solo queda saber el desenlace. Así que he decidido poner un
poco al día la información.
Una vez pasadas las
navidades y tras la decepción de no poder correr la San Silvestre Vallecana,
decidí ir a por todas, es decir, seguir
buscando la solución que todavía no había encontrado pero con una diferencia: esta
vez, encontrarla.
En primer lugar cosulté
sobre mi fascitis al Dr. Herrador. Hasta ese momento solo me había tratado de
las rodillas, pero esta vez, a través de varias pruebas diagnósticas, comprobó
que mis pies, en particular el izquierdo, no está mucho mejor que aquellas.
Abandoné mis plantillas
y volví a ponerme en manos de Ángel Gonzalez de la Rubia. Plantillas nuevas.
Probé un tratamiento de
electroforesis, consistente en la aplicación de un corticoide a través de piel
mediante ondas ultrasónicas. Conseguí rebajar un poco la intensidad del dolor,
pero ni siquiera hasta el punto de que se me pasara por la cabeza volver a
correr.
En abril apreté las
tuercas. Ángel Gonzalez de la Rubia me dio la pista de la clínica IBORSUD y un
tratamiento específico para las fascitis, aplicado por el fisioterapeuta Álvaro
Iborra, llamado Electrolisis Percutánea Intratisular consistente en introducir
una aguja en la zona de la lesión dirigida mediante un ecógrafo y hacer pasar
una corriente eléctrica de manera que se provoca una electrolisis alterando el
metabolismo celular en la zona en dos sentidos: eliminar el tejido necrosado e
inducir la creación de uno nuevo funcional. Técnica dolorosa pero, al parecer,
con un alto índice de aciertos. Resultó
que mi caso engrosa las filas de los casos no resueltos. Tengo una especial
habilidad para estas cosas.
Y ahora he dado el
último paso. Digo el último no solo en su aspecto temporal, sino porque no
alcanzo a ver ninguna posibilidad más allá. En la misma clínica IBORSUD, Álvaro
Iborra y el doctor Manuel Villanueva,
experto en cirugía ortopédica y traumatología analizaron las pruebas diagnósticas
de mi pie izquierdo. No es solo una fascitis lo que me tiene arrinconado y
hundido, es un daño articular notable que comprende una buena parte de la parte
interna del pie. Ayer me infiltraron con factores de crecimiento de mi propia
sangre tanto en el pie izquierdo como en la rodilla derecha.
La primera de tres
sesiones. Espero que esta vez me toque estar entre los casos resueltos. No sé
si es mi última oportunidad, pero desde luego es de las últimas.
Esto es lo que hay en
el, digamos, aspecto “anatómico” del asunto. Tal vez otro día encuentre la
manera de expresar el aspecto “emocional”. Voy camino de diez meses parado.
Mucho animo, solo por perseverancia te mereces recuperarte. Tenemos ganas de volver a verte corriendo.
ResponderEliminarHola Ángel. Fíjate si te entiendo bien que también distingo perfectamente entre el aspecto físico y el emocional relacionados con esta terrible lesión/maldición. Yo llevo tres años (no, no me he equivocado: he querido decir 3 AÑOS) y ahora estoy en la fase Electrólisis. Y, lo mismo que tú, no hago más que decirme: ahora sí lo voy a superar. Tengo 41 y he corrido desde los 16. Así que, reiterando lo dicho al principio: sé lo que quieres decir con lo de la faceta emocional del asunto. Ánimo y cuéntanos cómo te va con las infiltraciones.
ResponderEliminarHola José Ramón. Muchas gracias por tus ánimos. Yo ya he salido del pozo. La electrolisis no fue suficiente, pero complementada con factores de crecimiento si ha dado resultado. He vuelto a correr. Un día de estos lo cuento con más detalle en el blog. Ahora espero que tu también te repongas y nos podamos saludar en una carrera. ¡¡Ánimo y sigue intentándolo!!
Eliminarse rersolvio tu cazo, nos dejaste con la cursiosidad, estoy en tu cazo , saludos cordiales
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