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Los 10 km de Laredo se
anuncian como el circuito probablemente más rápido del mundo. Pues bien, es
posible que haya otros circuitos con estas mismas características, es posible
que tengan menos curvas, que tengan mejor firme o que sean más resguardados del
viento, pero desde luego lo que no es posible es que sean tan llanos como lo
este recorrido: absolutamente plano como una tabla.
En un entorno así, a 0
metros sobre el nivel del mar y en una tarde se sábado, las condiciones son las
ideales, salvo que el tiempo atmosférico se empeñe en estropearlas.
En esta edición las
cosas se pusieron un poco adversas cuando a eso de las cuatro de la tarde
comenzó a llover. Sin que el agua resultara muy molesta, lo cierto es la temperatura,
en torno a 9-10 grados, contribuía a un estado
algo desapacible.
Aún así, en la línea de
salida no se hablaba más que de ritmos y marcas.
Tendría más de 300
corredores por delante y todavía los de mi alrededor hablaban de ritmos de 3’35’’-
3’40’’/km y tiempo de 36’30”-37’. Y desde luego las “pintas” certificaban las
intenciones. Camisetas de clubes de todas partes de España, gente fina fina y
concentrada en hacer el “carrerón del siglo”. Ya desde los cajones de salida te
das cuenta que a esta carrera viene mucho corredor a hacer marca casi como único
objetivo. Y que hay mucha gente buena, muy buena. No solo unos cuantos
profesionales de la élite, también lo más selecto de los atletas de cada
provincia de todas las categorías.
Por fin se da la
salida. Tardo unos segundos en pasar la alfombra de inicio de control de
tiempos. Unos pocos centenares de metros más adelante ya puedes ponerte a velocidad
de crucero porque, efectivamente, aquí se ha venido a correr a tope, a hacer
marca.
Km 1 : 3’35’’. Ya he
perdido de vista a Ángel y a Jorge Hernandez. Los dos salen a recortar sus
marcas significativamente y dejan que su fogosidad y su ilusión por alcanzar
ese tiempo deseado les marque el ritmo.
Llueve. A estas alturas
de carrera ya tengo toda la ropa mojada. Los pies los conservo secos hasta que
pasamos por una rotonda donde unos grandes charcos cubren toda la parte
interior. A pesar de que yo los eludo, todos los corredores del lado izquierdo
del grupo en el que me encuentro chapotean en el agua y me calan. A partir de
ahí me acompañará un chof chof bastante incómodo.
Km 2: 7’15’’ (3’ 40”).
Voy con un numeroso grupo en el que marcan el ritmo varios corredores del
Canguro, del Marathon y del Páris de Madrid. Me dejo llevar. Tengo que recordarme
a mi mismo que he venido aquí a correr a tope y no dejarme nada en el esfuerzo.
También me recuerdo que quedan 8 km y las alegrías las puedo dejar para más
tarde.
Km 3: 10’55’’ (3’ 40”).
Bien. Buen ritmo. Vamos en el camino de regreso a completar la primera vuelta.
Me cuesta seguir el ritmo del grupo, pero si no es con unos iré con otros. Hay
mucha gente alrededor.
Km 4: 14’35’’ (3’ 40”).
Miro el crono por costumbre pero no veo lo que pone. Está tan mojada la
pantalla y los números son tan pequeños que solo adivino algunas cifras. No
importa. Nos cruzamos con la cabeza de carrera. Cuatro africanos a pleno
rendimiento. Solo verles impresiona. Detrás un rosario de corredores. Distingo
a Luismi Sanchez Blanco muy bien colocado, entre los 30 primeros corredores. No
veo a Pablo Rodriguez, pero no debe andar muy lejos. La representación abulense
es destacable: Luismi, Pablo, Ivan, Ángel, Jorge, Repi, Blanca…
Km 5: 18’16’’ (3’ 41”).
Más o menos lo esperado para estar en el tiempo final al que aspiro: bajar de
37’. La carrera se ha estirado más y me quedo algo solo. Aprovecho el refubo de
los corredores que me adelantan.
Km 6; 21’ 58’’ (3’ 42”).
¡Ay que me estoy durmiendo!. Me adelanta Repi como un tiro. No soy capaz de seguirle
ni un metro. Me encuentro bien pero no tengo capacidad de meter una velocidad
más.
Km 7: 25’ 43” (3’ 45”).
Alerta roja. He venido a correr a tope y este ritmo no es correr a tope. Me
quedan 3 km y me obligo a hacerlos al menos como los tres primeros.
Km 8: 29’28’’ (3’ 45”).
Pero … ¿De qué vas? ¿Quieres ponerte a correr de una vez?. Me regaño a mi
mismo. El público anima y me resulta
curioso escuchar lo que dicen… ¡¡¡venga a
por la marca!!!. Ya saben ellos a lo que se viene aquí.
Km 9: 33’ 15’’ (3’ 47’’).
Pero … ¿será posible? ¿Quieres cambiar de
ritmo de una vez y correr?. Cambio de ritmo. Al fin y al cabo es el último
kilómetro. He esperado demasiado. Tengo fuerza para tirar y entro en el último
tramo con toda la que me queda.
Km 10 36’ 51” (3’ 36”).
Calado hasta los huesos y tieso de frio un minuto después de entrar en meta me
encuentro a Ángel. Ha estado en los 35’ “pelaos”.
Después, al ver la clasificación
aparecen los tiempos netos, descontado el tiempo de demora en la salida:
Pablo Rodriguez 30’ 32’’
puesto 19.
Luismi Sanchez Blanco
30’ 39’’ puesto 25.
Ivan Carmona 33’ 25”
puesto 131.
Jorge Hernandez 34’ 02”
puesto 161.
Ángel Iglesias Fontan
34’ 56” puesto 222.
Vicente García 35’40’’
puesto 255
Javier Repiso 36’ 06’’puesto
298
Angel Iglesias 36’ 42”
puesto 343
Blanca 43’10’’ puesto
842
Por si alguien tenía
alguna duda, estos datos sirven para certificar que esta carrera es muy rápida,
no solo por el circuito, sino por los participantes: el corredor 500 ha
terminado en 38’28’’. Cerca de 630 corredores han bajado de 40’; 100 corredores
por debajo de 32’ 45”…
Y la presencia de
Martin Fiz, Fabian Roncero, Juan Carlos de la Ossa, Sergio Fernandez …
Una carrera
impresionante.
Volveremos.
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