jueves, 30 de diciembre de 2010

SAN SILVESTRE VALLECANA 2010... ENTRANDO EN AGUJAS...


Poco más de 24 horas. Mañana volveré a la San Silvestre Vallecana Internacional. Mi prueba favorita. He corrido distancias desde 800 metros hasta el marathón. He participado en competiciones en pista, cross, en ruta y en montaña. En España y en el extranjero. De día, por la tarde y por la noche. En verano y en invierno. De todas las competiciones en las que he participado, esta es mi prueba favorita. Y toca mañana. Volveré a los aledaños del Santiago Bernabeu hacia las 19:00, todavía alterado por la huella de la carrera popular, en la que este año participarán 35.000 corredores. Vallas, bolsas, ropa, mucha ropa… con cientos de personas recogiendo y limpiando mientras otros seiscientos o setecientos corredores merodeamos hasta que de la hora de comenzar a calentar. Será de noche ya. Bajo la luz mortecina de las farolas y sobre el asfalto mojado por las máquinas limpiadoras o por la lluvia (este año el pronostico vuelve a proponer una carrera pasada por agua) haremos el último ajuste del cuerpo antes de someterlo a la prueba de 10 kilómetros a tope. Y esta vez es a tope de verdad. Esta es, quizá, la única carrera en la que doy más allá del 100%. Sentiré un cosquilleo en la salida. No son nervios. Hace tiempo que no me pongo nervioso por correr. Más bien es… emoción. Desde el primer metro compito sin reservas. Solo la experiencia de muchos años me permite saber que esa sensación de esfuerzo extremo que siento al terminar la primera cuesta de medio kilómetro, es soportable. Esa sensación de estar corriendo a un ritmo por encima de lo razonable no es más que la prudencia que el cerebro pretende imponer al cuerpo. “Reserva para luego”, resuena en la cabeza. “Guarda para la cuesta”, insiste. Pero no. En esta carrera no. No hay reservas. Aquí se da todo. Ya veremos qué ocurre en el Puente Vallecas. Allí, ocho kilómetros más allá de la salida, cuando la fatiga ya se acumula en los músculos, cuando los pulmones trabajan como los pistones de una locomotora, con el corazón impulsando oxígeno como una bomba a tope de revoluciones, allí está lo peor y lo mejor de la carrera. Lo peor porque el cuerpo va al límite y aún se le exige más. Lo mejor porque, a pesar de que los primeros ya han pasado hace muchos minutos, la gente sigue haciendo pasillo a los corredores y animando y gritando y saludando, dando ánimos, sabedores de que esas palabras son las que permiten al corredor dar todavía un poco más, ese poco más que el cerebro quiere guardar, pero el espíritu de la competición obliga a dar. Y así, tras una última y agónica cuesta, entraremos en el estadio de futbol de Vallecas, convertido, una vez al año, en el templo del atletismo. Una entrada bajo los focos, bajo los aplausos y con el reconocimiento de quien se da cita en las gradas del estadio. Y tras un último sprint, una mirada a ese cronómetro que impasible, inalterable, pero siempre justo, determinará la medida de tu esfuerzo.

lunes, 27 de diciembre de 2010






Un año más se celebró la carrera de Navidad organizada por la Asociación de Vecinos Arturo Duperier. Tiene mucho mérito y yo quiero reconocerselo desde esta ventanita y también agradecerselo. Es una carrera más en Ávila. Es un poco más de deporte. Y, como siempre, la gran atracción de la jornada fueron los chavalillos más pequeños que corren con autentica ilusión. La alegría que produce ver tal cantidad de pequeños en la línea de salida solo se ve empañada por la pena que ese número se vaya reduciendo progresivamente, a medida que las salidas se corresponden con las categorías de más mayores. Muy pocos juveniles y juniors y aún menos entre las chicas. Queda mucho trabajo por hacer para que los que empiezan no lo dejen a los pocos años y, como ya he comentado aquí en más de una ocasión y lo diré tantas veces como encuentre quien quiera escucharme, es un trabajo que corresponde tanto a las instituciones como a la Federación de Atletismo y es una cuestión de poner la pasta encima de la mesa para promover el deporte (monitores, entrenadores, instalaciones, competiciones), anteponiendo esta inversión a otras que se realizan en la ciudad.
La carrera de los mayores se celebró en un ambiente de fiesta. Se notó la coincidencia con la San Silvestre salmantina, porque varios incondicionales de esta carrera no estuvieron presentes. La prueba, en su ámbito competitivo, no tuvo más historia que la habitual cuando está presente Galindo, que ganó sin problemas a pesar de la gran carrera de Borja Herranz, con Olivares en tercer puesto. Muy buena carrera de Chusmari Piedelobo y Encabo. Yolanda Vazquez ganó en categoría femenina con gran autoridad.
Por mi parte corrí muy bien y me encontré muy a gusto sin forzar a tope para afinar de cara a la San Silvestre. Mejoré el tiempo del año pasado en unos segundillos, lo cual es importante para coger confianza. Siempre es conveniente un refuerzo de la autoestima. Quedan cuatro días y hay que ajustar la máquina. Tengo toda la ilusión puesta en esa cuesta de Vallecas rodeado de corredores y público.
Ángel ganó en categoría cadete sobre sus compañeros de la Escuela Pablo y Manuel en una carrera que se decidió a sprint. Se me cayó un poquito la baba.


viernes, 24 de diciembre de 2010

A UNA SEMANA DE LA SAN SILVESTRE

Queda una semana. Siete días. Siete días de Navidad. Siete días de esos que forman parte del periodo más especial del año. ¿Por qué especial? Porque, a diferencia del resto del año que buscamos hacer cosas diferentes para no caer en la rutina, en Navidades hacemos precisamente lo contrario: lo mismo año tras año. La lotería de Navidad, la salud (en Ávila nunca toca), el Belén, cenamos en Nochebuena con la familia, comemos en Navidad con la familia, el cuñado pone verde a los funcionarios, comemos turrón, cantamos villancicos, volvemos a cenar en Nochevieja con la familia, volvemos a comer en Año Nuevo, el cuñado vuelve a poner verde a los funcionarios (tal vez no quedó claro la vez anterior), nos comemos 12 uvas, brindamos, vemos los saltos de esquí desde Garmisch Partenkirchen, el concierto de Año nuevo desde Viena, seguimos comiendo turrón, vemos la cabalgata, vienen los Reyes Magos y …de pronto… siempre hay un día siguiente en el que se ha acabado todo. Y un año después, vuelta a empezar. Y entre toda esta tradición… una carrera. La San Silvestre Vallecana del último día del año. La última carrera del año. Mi primera edición fue en 1983, es decir, hace 27 años. A pesar de que ha pasado mucho tiempo, no siempre ha participado. Este año será la decimo quinta vez. Desde el año 99 solo he faltado en el 08 por aquél maldito dolor de rodilla que ya no me ha abandonado, aunque ahora convivimos, incluso nos vamos entendiendo.
Este año volveré a estar allí, merodeando alrededor del Bernabeu desde las 19:00. Tal vez antes si voy a ver la salida de la carrera popular. Otro año más estarán Mercedes (quizá algún día me atreva a contar la brutal fuerza de voluntad que reune para estar en la linea de salida) y mi padre, otra vez convertido en el abuelo de la San Silvestre y otra vez acompañado de sus incondicionales del equipo de rugby de Veterinaria. Su escolta pretoriana.
Rondaré por las aceras en busca de caras conocidas, cada vez menos numerosas. El tiempo no pasa en balde y muchos de mis colegas de hace años, fieles a este ritual, han ido abandonando. Comenzaré un trotecillo suave a eso de las 19:15. Me quitaré el chándal y la ropa de abrigo hacia las 19:40 y haré la cola más histérica que se puede formar en Madrid: cuatrocientos o quinientos corredores intentando dejar la bolsa en una furgoneta atendida por un par de solitarios y desbordados voluntarios que no entienden de nuestras prisas. La organización siempre ha fallado en este aspecto. Tal vez este año sea diferente. Y minutos después me pondré en la salida, sabiendo que salga en primera fila (reservada para las estrellas, o sea que no) o en la última, desde el primer metro formaré parte de una manada de ñus en estampida. Tal vez este año vuelva a alcanzar el premio de un copo de nieve. Otro año más intentaré conseguir la mínima para estar el 31 de diciembre de 2011 cumpliendo el ritual. Esa mínima que no es más que un pasaporte para que, un año más, las navidades vuelvan a ser iguales. Una prórroga para que todo vuelva a ser igual que siempre. Y que sea así por muchos años.

lunes, 20 de diciembre de 2010

DOCE DIAS DE NAVIDAD

Un pequeño regalo de Navidad para todos los lectores del blog.


No sabeis lo que os agradezco que me leais.

Andabamos de viaje con unos amigos, de vuelta desde Zaragoza a Soria. Era de noche y después de una paliza de montaña, en el coche no había muchas ganas de charla. Así que mi amiga Helen, de California, decidió que nos iba a enseñar un villancico. Un villancico en inglés para que pudieramos dar color internacional a las navidades que no tardarían en llegar. Así que empezó estrofa por estrofa. Lo que al principio era un desastre, poco a poco, entre más risas que cánticos, se fue convirtiendo en algo parecido a la realidad. Nos faltaron unos cuantos kilómetros para rematar la faena, pero estuvimos cerca de completar el cante. Todos menos el conductor. Además de estar a punto de volverse loco, veinte años después todavía no admite siquiera escuchar el principio de la melodía.

Esta versión del video es un poco más sofisticada. Fuera del alcance de la mayoria de los mortales.

Y aquí está la letra por si quereis aprenderla y cantarsela a vuestros cuñados en Nochebuena. Es una buena venganza por aquél video de las vacaciones en Tenerife.

On the first day of Christmas, my true love sent to me A partridge in a pear tree.

On the second day of Christmas, my true love sent to me Two turtle doves,
And a partridge in a pear tree.

On the third day of Christmas, my true love sent to me Three French hens,
Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the fourth day of Christmas, my true love sent to me Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the fifth day of Christmas, my true love sent to me Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the sixth day of Christmas, my true love sent to me Six geese a-laying, Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the seventh day of Christmas, my true love sent to me Seven swans a-swimming, Six geese a-laying, Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the eighth day of Christmas, my true love sent to me Eight maids a-milking, Seven swans a-swimming, Six geese a-laying, Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the ninth day of Christmas, my true love sent to me Nine ladies dancing, Eight maids a-milking, Seven swans a-swimming, Six geese a-laying, Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the tenth day of Christmas, my true love sent to me Ten lords a-leaping, Nine ladies dancing, Eight maids a-milking, Seven swans a-swimming, Six geese a-laying, Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the eleventh day of Christmas, my true love sent to me Eleven pipers piping, Ten lords a-leaping, Nine ladies dancing, Eight maids a-milking, Seven swans a-swimming, Six geese a-laying, Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree.

On the twelfth day of Christmas, my true love sent to me Twelve drummers drumming, Eleven pipers piping, Ten lords a-leaping, Nine ladies dancing, Eight maids a-milking, Seven swans a-swimming, Six geese a-laying, Five golden rings, Four calling birds, Three French hens, Two turtle doves, And a partridge in a pear tree!

domingo, 19 de diciembre de 2010

LEBID


En plena semana de la "operación Galgo" se disputó en La Albufeira (Portugal) la decimoséptima edición del Campeonato de Europa de Cross, una prueba creada en 1994 para que los corredores europeos pudieran proclamarse campeones de cross en algún evento, visto que en los mundiales el dominio de los corredores africanos suele relegar a los del viejo continente a más allá de la vigésima posición.
Este año la prueba estaba marcada por la ausencia de los dos campeones anteriores, Mo Farah y Bezabeb, así que se suponía algo más abierta, con varios candidatos al título.
La carrera se desarrolló de una forma poco habitual, con diez corredores disputando hasta la última vuelta. Y entre ellos un ucraniano que lleva participando en el campeonato todas ediciones celebradas. Parece increíble que este tipo llegue al europeo a pelear por la victoria año tras año, independientemente de quien sean sus rivales. Esta vez los más fuertes eran el italiano Lelli, Jesús España, el portugués Pedro Silva y otros seis portugueses-franceses-españoles de origen magrebí. Para el último kilómetro quedaron tan solo Lebid y Lamdassem. Un sprint muy largo le dio el título por ¡novena vez! al ucraniano. Yo no puedo engañar al blog. Confieso que iba con él. Me deja los pies tan fríos Lamdassem como el año pasado la victoria de Bezabeb. Ya sé que no es políticamente correcto decirlo, pero…
Yo iba con Jesús España, que es un luchador que lleva toda la vida dejándose el pellejo en las pistas. Iba con Javi Lopez, al que conozco desde que era pequeñito y ayudaba a su padre en la tienda Bikila en la Avenida Donostiarra de mi barrio madrileño. Iba con Ricardo Serrano con el que corrí (a una distancia prudencial) el otro día en la carrera de Rivas. Iba con Guerra, hijo de otro Guerra legendario de los crosses de los ochenta.
Pero… entre Lamdassem, El Kalai, Meftah, Benhari, Amdouni o Mbengani, todos ellos entre los diez primeros, pues ... me daba bastante igual. Así que, como el atletismo se refuerza a través de personajes épicos, Lebid es, según mi forma de entender, el que más se lo merecía. Desde 1994 ha ganado nueve ediciones, 1998, 2001, 02, 03, 04, 05, 07, 08 y 10, ha sido segundo en el 2000 y tercero en 1997, 2005 y 09. Es decir, ha subido al pódium 13 veces de 17 posibles. Contrasta un poco con su palmarés en el resto de las competiciones, con un bronce en el europeo de pista de 5000 en 2002 y una plata en el mundial de cross en 2001, tal vez la única edición en la que se le vio correr cross a un nivel similar al que luce en el europeo.
Para el año que viene ya ha prometido volver a por el décimo título. Tendrá 36 años. Es muy capaz de pelearlo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

SE ME OCURRE RESPECTO AL CASO GALGO…



Veinticinco canales de televisión y más de 70 periodistas en la sala de prensa de la Federación Española de Atletismo. Nunca, ni en los mayores éxitos deportivos había pasado algo semejante. Qué triste que la noticia de mayor repercusión sea la más desagradable.

Odriozola se equivoca. Él no es una víctima. La victima es el Atletismo Español y él es quien debería haber evitado que esto ocurriera. Si es verdad que algunos atletas “ya se lo temían”, tal como recogen los medios informativos, entonces él debería conocerlo. Tiene a media selección española viviendo en la Residencia Blume. Si no a él directamente, si a alguno de sus colaboradores le debería haber sonado la alarma antes de que le reventara el escándalo en las narices.

La Justicia española es lenta. Eufemiano Fuentes debería estar fuera del ámbito deportivo desde hace años. Concretamente desde la no resuelta Operación Puerto. ¿Qué hace el caso aparcado en la Audiencia Nacional desde hace cuatro años? Una vez más, si la Federación conocía vínculos entre este individuo y entrenadores o atletas, podía haber estado un poco más atenta a esas conexiones. No hace falta ser policía, Odriozola, basta con estar al tanto.

La sombra de la duda se extiende por todo el Atletismo Español. En este país hay mucho escepticismo y lo normal es encontrar comentarios del estilo de “todos están igual de manchados, a unos los pillan y a otros no, pero todos toman algo”. Basta con que haya un solo atleta limpio para que esta generalización sea tremendamente injusta. La mayoría de los atletas no se dopan. Ahora, además de tener que competir con los que si lo hacen y no les pillan, tienen que soportar que la gente piense mal de ellos. Muy injusto.

Los medios de comunicación lanzan nombres de atletas o entrenadores, sin que sobre ellos recaiga aún evidencia de culpabilidad. Por el bien de todos, la Justicia debería acelerar los procedimientos, inculpar a quien lo merezca y dejar claro quién está libre de cargos. Cuanto más tiempo se tarde, más asfixia producirá la incertidumbre.

Marta Domínguez había alcanzado lo que contadísimos deportistas logran: no solo el éxito deportivo sino, además, el reconocimiento social, el cariño de la gente. Si se confirman las informaciones se habrá roto en mil pedazos su mejor trofeo. Y ese jamás lo volverá a ganar.

España está en el ojo del huracán. El mundo entero piensa que en el deporte español hay más casos de dopaje de lo admisible. La cuestión es ¿Hay más dopaje en España que en otros países del mundo? O ¿es que se controla más en España que en otros lugares? Convendría que nos lo aclararan.

jueves, 9 de diciembre de 2010

MARTA




Cuando apareció en el recinto donde se celebraban las carreras toda la atención se desvió hacia su persona. Era reconocible desde lejos por su melena rubia, aunque no tuviera la cinta rosa en el pelo. Inmediatamente el “speaker” avisó de la llegada de Marta. La gente se olvidó por unos momentos del cross y alzaba la vista buscando a nuestra campeona. A medida que avanzaba, los niños se acercaban a ella pidiendo un autógrafo y los mayores buscando una foto junto a la gran atleta española, junto a la campeona del mundo. Ella se dejaba fotografiar, daba a mano a quien se la tendía y no dejaba de sonreír constantemente. Un torbellino de gente la acompañaba, la seguía, la admiraba.
Meses después, en el Estadio Olímpico de Barcelona sucedió otro tanto. Se celebraban varios concursos de lanzamientos y saltos. El público estaba expectante por las finales que se avecinaban. Opciones de medalla para el atletismo español. Esas medallas que, hasta ese momento, habían sido esquivas para nuestros atletas, pero que, a buen seguro, esta tarde comenzarían a caer de nuestro lado. Cuando apareció Marta en el estadio, las gradas comenzaron a vibrar. Un grito unánime de “Marta, Marta” acompañaba su presencia en el desfile de presentación de competidoras. Pocos minutos después, tras la salida, a su paso por los distintos sectores del estadio se aplaudía su paso a rabiar. Así hasta que a dos vueltas para el final, la rusa Zarudneva y la palentina se escapan de sus rivales. La distancia es suficiente como para que se pueda dar por segura la medalla, pero el público sabe que Marta va a por el oro. Peleará hasta el último palmo por conseguirlo, así que los 35.000 espectadores vamos a empujarla hasta conseguirlo. El último salto de la ría lo pasa detrás de la rusa. A falta de 100 metros pelea por rebasarla. Todas las esperanzas están en el último obstáculo, el más difícil. El más duro. Lanzadas en un sprint vertiginoso, la que falle en el salto perderá el oro. El griterío en la grada es ensordecedor. Un par de metros por delante la rusa se impulsa y salta como una corredora de vallas, no flojea, no se resiente del salto, no pierde velocidad. Marta, a su zaga tampoco, pero no es capaz de superar a Zarudneva, que se lleva el oro. Marta es segunda y ¡12 segundos después! comienzan a llegar el resto de competidoras. ¡Qué carrera! ¡Qué emoción! El público se rinde ante las dos atletas. La ovación en la vuelta de honor es unánime para ambas corredoras. Todo el estadio reconoce la gran victoria de la corredora rusa. Pero Marta se lleva el cariño y la admiración del público. Es la mejor atleta española de todos los tiempos. Pero no solo eso, también encarna los valores esenciales del deporte, el esfuerzo por alcanzar las metas, la dedicación, el sacrificio, la sonrisa tanto en las victorias como en las derrotas…

… Y de pronto hoy…

miércoles, 8 de diciembre de 2010

DOBLE RACION DE CROSS


DOMINGO: CROSS DE LA CONSTITUCIÓN (ALCOBENDAS). DOY LA CAMPANADA.

El club de Atletismo Popular de Alcobendas organizó un año más el Cross Internacional de la Constitución, una carrera que se ha convertido con los años en una de las mejores pruebas del calendario invernal del país, algo que se refleja en la gran categoría de los participantes de la prueba senior, que, de nuevo, fue dominada por los atletas africanos en categoría masculina, pero que dejó constancia de la buena preparación de algunos de los fondistas españoles de cara al campeonato de Europa del próximo fin de semana.
La Escuela de Atletismo, el Club Puente Romanillos y el Ecosport de Ávila estuvieron presentes y, para no abandonar una tradición de años, con presencia en el podium, con el compacto equipo alevín femenino de la Escuela en primera posición por clubes y con Aurora como segunda veterana en una gran carrera. Muy buen puesto también para Borja Herranz, sexto en promesa.
Ángel corrió en categoría cadete. Una vez más salió tranquilo, bastante atrás y fue remontando posiciones hasta terminar en el puesto 34º en una carrera dominada por chavales de origen magrebí, cada vez más habituales en los puestos de cabeza de las clasificaciones en categorías menores.


En mi prueba participábamos júnior y veteranos conjuntamente, con casi 170 corredores en la salida, de manera que hubo un cierto atasco en el pelotón durante la primera vuelta. Fruto de esta aglomeración sufrí un incidente que quedó en mera anécdota, pero que me pudo costar caro. En el primer giro, después de los primeros doscientos metros de subida desde la salida, yo transitaba completamente rodeado de corredores, muy pegado al que me precedía. En un momento dado pude ver como este corredor se agachaba instintivamente evitando algo que, sin esperarlo, impactó en mi cara causando un gran escándalo: la campana que avisa de la última vuelta me golpeó de lleno en la frente y en el pómulo. Solo supe que era la campana porque la dejé dando vueltas y repicando. Tuve suerte de no darme en el ojo o en los morros porque me hubiera hecho daño de verdad. El caso es que después de eso y otro par de “ramazos” de árboles, me pude poner a velocidad de crucero y disfrutar de la carrera. No todos los días se puede correr un cross algo más parecido al autentico cross que lo habitual: circuitos llanos y de buen firme. Este tenía sus cuestas y su poquito de barro. Poco a poco fui recuperando posiciones junto a dos chavales de categoría júnior que me acompañaron en las dos últimas vueltas de las tres del recorrido. Muy buena carrera de Roberto Moreno del Ecosport, en el puesto 15 y no menos buena la de Juan Carlos Jiménez “Jime”, el 22, dos semanas después de su último marathón. Yo terminé en el puesto 36, con 22’26’’, bastante contento de la carrera e incluso de la clasificación.

RESULTADOS

MIERCOLES: CROSS DE CANTINPALOS (SEGOVIA)

De madrugada andaba yo transitando por los caminos de la indecisión. Que si corro, que si no corro. Que quien me manda a mi correr, que por qué no voy a ir a correr. Que si estoy cansado, que si cómo voy a estar cansado por un cross de 5,6 kilómetros. Que si patatín, que si patatán campanitas de San Juan. Y así hasta que a las 6:30, harto de dar vueltas en la cama pongo la radio y escucho las noticias. Y, entre ellas, esta: hoy hace 30 años John Lenon fue asesinado a la salida de su casa por un individuo tras firmarle un autógrafo. Hace 30 años estaba yo preparando unas láminas de dibujo técnico cuando escuché la noticia en la radio. Fue un impacto brutal para mí. Lenon era el ídolo de mi amigo Pedro Miguel “Perucho”. Bueno, era mucho más que un ídolo, era casi su dios. Así que desde entonces, todos los años, desde hace treinta años, me acuerdo de mi amigo y del dolor que sufrió durante los días, las semanas siguientes. En cuanto termina de sonar en la radio “Imagine” me levanto y me visto “de romano”. Voy a correr. Qué demonios.
Hay una excelente participación abulense, una vez más. Estamos casi todos los que corrimos el domingo y unos cuantos más.
Angel corre con los cadetes terminando 12º, otra vez de menos a más. Buena carrera. A los veteranos nos toca correr con los juveniles y junior, en una salida bastante masiva (hoy no hay campanas). El circuito es llano y de hierba. Aunque ha llovido mucho, no está excesivamente pesado. El primer kilómetro es muy rápido. Voy tras “Jime” y Diego Zazo, muy cerca de Alejandro, otro veterano abulense. En la segunda vuelta voy remontando, a pesar de que noto que voy perdiendo velocidad. "Jime" se me escapa definitivamente. Aún adelanto a tres o cuatro corredores en el último kilómetro, para terminar el 37º de la carrera y 22º veterano, en 17’ 53’’. Estoy contento. Los resultados mejoran lo que debería salir a tenor de los entrenamientos que hago. De aquí a la San Silvestre tengo que afinar un poco más porque la intención es correr a este ritmo los 10 kilómetros. Ya veremos.