viernes, 27 de febrero de 2015

EN RECUERDO DE NURIA. II 1O KM MEMORIAL NURIA JIMENEZ



En realidad yo no conocía a Nuria “de toda la vida”. La conocía de las carreras, de la pista de atletismo, de la tienda de deportes... 
En general los corredores no necesitamos muchas excusas para “pegar hebra”, basta coincidir un par de veces en un calentamiento o entablar una conversación entre dos o tres, alguno de los cuales es la primera vez que le ves, para que, desde ese momento, pase a ser “uno de los nuestros”.

Y así, en esta pequeña ciudad, donde cada día nos cruzamos de acá para allá en varias ocasiones, me encontraba con ella, igual que ocurre ahora con otros muchos corredores. Te ves, te paras y charlas un rato… ¿Qué tal estas? ¿Cómo te fue en la última carrera? ¿Cuál será la próxima?…Tal vez unos cuantos tópicos que nos distinguen como corredores: nuestros dolores, nuestras marcas, nuestros deseos y nuestros fracasos. Unas palabras cruzadas en un código al que son ajenos el resto de las personas, pero que nosotros entendemos, porque es nuestra forma de comunicación.

Nuria era una persona modesta, humilde y sincera. Se hacía querer. Su correr tosco contrastaba con su lucha por alcanzar sus deseos como corredora. Era una luchadora. Otras personas tienen cualidades sobradas que no saben aprovechar. Nuria supo encontrarlas… con mucho trabajo y esfuerzo. Superando muchas dificultades. Muchos días de esos en las que nos encontrábamos me contaba de sus dolores y de sus lesiones, pero ahí estaba en la siguiente carrera. Luchando por superarse. 
Hasta que lo consiguió. 
Encontró su lugar en el deporte y disfrutó.

Ahora Nuria no está. Y, por encima de todo, me alegro de cada uno de los días que paré a hablar con ella esos cinco minutos de compartir un rato de nuestro mundo de corredores. 
Estamos los demás. Y por eso, cada vez que veo a un corredor, levando la mano y le saludo y si se tercia, me paro un rato a charlar con él. Porque siempre hay algo que escuchar y tal vez algo que contar, algo que compartir. Al final, este mundo de corredores no es diferente al del resto de colectivos, es el mundo en el que nos agrupamos personas afines para hacernos compañía en entrenamientos, competiciones charlas y risas, en el que buscamos a nuestros amigos y en el que nos apoyamos unos a otros.

Y así debe seguir siendo. 

lunes, 23 de febrero de 2015

I CROSS DE MONTAÑA ALDEA DEL REY NIÑO



Por un lado un grupo de hombres y mujeres se afanaban trajinado lo que días antes debió ser un hermoso cerdo y ahora un certero despiece hecho por manos expertas.
Por otro lado unos cuantos voluntarios colocaban las últimas vallas y recorrían en moto el circuito para garantizar que todo estaba en orden.
Y por último el grupo de corredores se congregaban tras el calentamiento en las inmediaciones de la salida para ver de una vez por todas por donde habían trazado el recorrido del primer cross de montaña de la Aldea del Rey Niño.

Por un momento, todos nos reunimos en recuerdo de Araceli, a quien se dedicó la carrera y llevará su nombre en años sucesivos.

Y a correr.

El primer tramo por las calles del pueblo y la carretera en dirección a Gemuño puso claro que Luismi no nos iba a esperar. Ivan y Fran salieron valientes tras él, pero Luismi iba con prisas.
Por detrás Alberto Muela, Ángel y David y algo más atrás un grupo con Alejandro, José Luis Arribas, Eduardo, Jime y Alfonso. Y solito en el medio del monte … yo.

En las primeras cuestas arriba de la carrera, aún con casi todo el recorrido duro por delante, conseguí unirme a Jime y Alfonso y ya corrí casi todo el rato con ellos, perdiendo terreno en las bajadas y recuperándolo en las subidas. Alternando momentos mejores con otros de más esfuerzo y viviendo en directo las caídas de Jime y el pinchazo de Ángel, al que se le atragantó la distancia. Cruzando los regatos y sorteando piedras como buenamente podía para mantener el tipo y el ritmo. El caso es que a falta de un kilómetro estábamos los cuatro juntos y con una bajada para decidir cómo quedábamos. Y quedamos como teníamos que quedar… los más rápidos delante y los más lentos detrás. En realidad la clasificación era lo de menos.

¿Qué decir del recorrido? Seguro que a algunos corredores de montaña les pareció demasiado suave o corto, acostumbrados como están a muchos más kilómetros y muchísimo más desnivel acumulado. Mientras, a los corredores de asfalto les debió  parecer una barbaridad de cuestas, barro y charcos. Y a los corredores principiantes algo demasiado duro a lo que enfrentarse. El caso es que allí hubo de todo tipo de tendencias: de montaña, de pista, de asfalto y populares y … a mi me parece que todo el mundo quedó más que satisfecho y contento.

Efectivamente el trazado tenía sus cositas: sus buenos charcos, su poquito de barro hasta el tobillo, sus cuestas empinadas y largas y esas bajadas pedregosas que tanto les gustan a los de trail. Pero también llevaba su asfalto, las calles del pueblo y caminos de tierra. Una buena mezcla. Una carrera de ocho kilómetros (8,2 según los GPS) tampoco es como para tener miedo de la distancia, además por andar …debimos caminar un rato casi todos.

Y después llegó la parte de comerse el cerdo entre los asistentes, que éramos bastantes. Y de agradecer el entusiasmo de la organización, siempre atentos a todos los detalles para que todo el mundo saliera contento.


Si es cierto que esta carrera se instala en el calendario seguro que en el futuro tendrá mucha más participación, porque es muy asequible y porque es divertida por diferente. Además … imaginaos que llueve o que nieva … esos charcos, esos barros, esas cuestas … 
¿Quién se lo perdería?

domingo, 15 de febrero de 2015

IV CARRERA MONUMENTAL CIUDAD DE SEGOVIA




La carrera de 10 Km resultó ser más dura de lo esperado. No por las cuestas, que ya me las temía de haberlas subido en la media maratón, ni por callejear por el centro, siempre complicado con el firme irregular. El punto extra lo añadió la lluvia que cayó horas antes y que dejó las calles resbaladizas y peligrosas.

La salida fue fuerte como no podía ser de otra manera. Una cuesta abajo de dos kilómetros se presta a perder la cabeza. 
Y yo iba camino de ello hasta que Eduardo Moreno me aconsejó que frenase un poco.  El primer kilómetro en 3’14’’ y el segundo en 3’43’’ dieron paso a una cuesta arriba de las de meter riñones y trabajar duro. 

A esas alturas de carrera Fran, Repi, Roberto Piedelobo y yo, los cuatro compañeros de viaje, íbamos juntos y, un poco más adelante, Alejandro, Eduardo y su hermano Raúl. Por entonces tal vez Luismi Sanchez Blanco ya estaría volando cerca del Alcázar. 

El paso por el kilómetro 5 resultó un poco descorazonador: el crono marcaba 19’43’’, lejos de lo que debería ser el paso para hacer la marca esperada, en torno a 38 minutos. Pero tampoco había mucho que pensar. Correr, correr y correr …. Y no perder el equilibrio. 

En una de las curvas más cerradas a punto estuve de irme al suelo y, con ello, perdí la confianza del agarre de mis zapatillas en el adoquín segoviano. 

Primero Repi y luego Raúl se me fueron unos metros que no fui capaz de recortar. Y por detrás no era capaz de ver a nadie, así que corrí más tranquilo la segunda parte de la carrera. 

El paso por el kilómetro 8 lo hice en 30’32’’ …. Señal inequívoca de que los puntos kilométricos trazado no estaban muy bien marcados. Era imposible haber recorrido tres kilómetros en 10’49’’. Y como la señal del kilometro 9 no la vi resulta que me planté en el Azoguejo pensando que aún nos meterían por algún lado para completar el recorrido. 

Y sin embargo ahí estaba la meta. 

Un corto sprint paras terminar en unos imposibles 36’40’’ si de verdad hubieran sido 10 kilómetros. 
Como ahora muchos corredores llevan GPS, la distancia debió estar, según sus mediciones en torno a los 9600 metros.

Sea como fuere, allí me planté en meta el 38 de la general y segundo en categoría de veteranos B, una buena sorpresa porque no sabía qué categorías tenía la carrera ni imaginaba poder quedar segundo, detrás del gran Ricardo, que no se pierde una.

Muy buenos resultados de los abulenses, con Luismi primero de la general, Eduardo Moreno el 20, Alejandro el 26, Javier Repiso el 34, Raúl Moreno el 35, Francisco Gil el 41, Roberto Piedelobo el 55, Jesus M. Esteban el 81,… entre 1077 llegados a meta.

Y para terminar la mañana una visita a la panadería pastelería La Tahona, junto al Acueducto, que tiene una señora muy simpática vendiendo unas cosas muy ricas.

Buena compañía, buena carrera, buena organización, muchas atenciones con los corredores, muchos voluntarios ayudando ... así que una mañana agradable. ¿Se puede pedir más?


sábado, 14 de febrero de 2015

IV CARRERA MONUMENTAL CIUDAD DE SEGOVIA



Terminando la temporada de cross ya comienzo con los primeros diezmiles de la temporada. El año pasado fueron 10, nada menos. 
Me “salieron” diezmiles allá por donde iba y no era capaz de negarme a correrlos. Diez diezmiles terminados entre los 36’38’’ de la San Silvestre Vallecana Internacional, en la que di el 110% de lo que soy capaz y los muy desastrosos 39’59’’ del Campeonato Regional de pista de veteranos en Valladolid en el que sufrí 25 vueltas de viento y soledad. 
Tres minutos y medio de diferencia entre ambas, 210 segundos, 21 segundos por kilómetro. Ese dato lo dice todo. Una fiesta la primera, un calvario y un horror la segunda.

Y esta temporada de diezmiles comienza mañana con uno en el que me estreno: la Carrera Monumental de Segovia. He visto el recorrido y he corrido varias veces en la capital segoviana, así que no me cabe duda que la carrera será en cuesta: cuesta arriba y cuesta abajo, sin apenas tramos llanos. 
Vamos, un festival para que el lunes me duelan las piernas. Pero también he disfrutado de suficientes carreras  en Segovia como para saber que organizan muy bien y que los corredores estaremos bien atendidos.
Así que mañana comienza la cuenta de carreras de 10 kilómetros del año 2015.

A ver qué tal se da.

sábado, 7 de febrero de 2015

¿CÓMO ... INTENTAR... EVITAR LESIONARSE?


Si alguien tuviera respuesta a esta pregunta … sería el gurú del atleta.
Probablemente... es inevitable lesionarse.

De la misma manera que es inevitable que un coche se rompa o una casa tenga goteras. Es una cuestión de “fatiga de materiales”.

Así que podemos partir de la certeza de que, antes o después, algo nos va a pasar. Sigo refiriéndome, como en la entrada anterior, a lesiones por sobrecarga, excluyendo los accidentes, caídas, etc… que tampoco son evitables.

Entonces… ¿No se puede hacer nada? ¿Fatalismo total?
No. 
En absoluto. 
Podemos hacer mucho. 
Sobre todo podemos hacer por que la lesión no sea grave y, de esa forma, reducir el tiempo de estar parado.

¿Qué podemos hacer?
Varias cosas.

La primera es aprender a correr.

Correr es un movimiento natural. Si le decimos a un grupo de niños que jueguen a perseguirse pero que no vale correr, al principio caminarán deprisa, pero al final, acabarán corriendo, porque correr es la consecuencia de querer ir más deprisa y nuestro cuerpo nos permite, aunque sea por un instante, perder el contacto con el suelo y “volar” de zancada en zancada.

Así que todos sabemos correr, pero no es habitual que alguien nos enseñe a correr bien. Los atletas profesionales dedican mucho tiempo de su entrenamiento a la técnica de carrera: elevar rodillas, caderas altas, impulsar correctamente, el gesto de los brazos, la posición de la espalda… El resultado es una técnica de carrera más económica y más eficaz. Un solo centímetro en cada zancada más larga son unos 60 metros de distancia en una carrera de 10 km.

La segunda cosa que podemos hacer es realizar un entrenamiento variado.

Todo depende de cuáles sean nuestros objetivos, pero la mejor manera de entrenar es hacer variedad de cosas. Me refiero tanto a variar qué hacemos corriendo, como a hacer cosas diferentes a correr. En lo referente al primer aspecto, no hay que limitarse a salir a rodar un día sí y otro también.  Conviene hacer series cortas y largas, cambios de ritmo, etc. 
Y en cuanto a hacer otras cosas, se pueden realizar sesiones de bici de carretera, bici de montaña, salidas a la montaña, gimnasia etc. 
El cuerpo agradece un cambio y desde luego, si probáis, os daréis cuenta que con cualquier otra actividad se ejercitan partes del cuerpo que en la carrera no se emplean.

Y la tercera y tal vez la más importante es escuchar a nuestro cuerpo.

Cuando se empieza en esto del correr no sabes muy bien qué quiere decir esto de “escucharse”, pero, poco a poco, uno se va conociendo y sabe que esa molestia en la rodilla es eso, solo una molestia, pero no “letal” o que de vez en cuando se sobrecargan los gemelos, o los isquios o … pero el cuerpo siempre avisa y no es prudente forzar demasiado porque a la larga se acaba pagando.

Corría el año 1994 y estaba entrenando para el maratón de Londres. Estaba entrenando fuerte, muy fuerte. Y me empezó a doler la cintilla de la rodilla izquierda, cada día un poco más. Cada día el dolor desaparecía más tarde según calentaba y volvía antes. Pero quería ir a Londres y correr por encima de cualquier cosa. El resultado podéis imaginarlo. 
No solo no corrí ese maratón sino que pasé un calvario de más de año y medio sin poder siquiera entrenar.
Cuando ahora intuyo en el horizonte algo semejante, paro de correr, cojo la bici o hago gimnasia, voy al fisio y escucho a ver qué me dice el cuerpo.


Y le hago el caso que no le hacía antes.

jueves, 5 de febrero de 2015

CROSS DE MONTAÑA EN ALDEA DEL REY NIÑO EL 22 DE FEBRERO



Una nueva carrera en el horizonte: el I Cross de Montaña Aldea del Rey Niño. 
Lo primero que me gusta de esta propuesta es el nombre: ¿es un cross? ¿Es una carrera de montaña? Ni una cosa ni otra. Es un cross de montaña. Y ... ¿eso qué es?. Una carrera en la que la gente que corre cross puede correr porque no es muy salvaje y los que hacen montaña, tienen terreno para hacer el cabra.
Un cross de montaña. 
La distancia es de 7,5 kilómetros y el terreno, aunque todavía no está disponible el recorrido, parece que debe ser por la ladera al sur del pueblo, esto es, la subida a Cabañas y aledaños ... esa zona.
Las inscripciones pueden realizarse en Deportes Alfonso, Moreno Sport y NYC Sport y ... atención al anuncio: La inscripción incluye una barbacoa al finalizar la carrera.
Fijaos lo que os digo: si esta barbacoa que se anuncia es parecida... digo parecida... a la que nos ofrecieron después de la última carrera del circuito de los Barrios.... solo por eso ya merece la pena acercarse a correr.
Así que ... a apuntarse y a probar nuevas sensaciones.