jueves, 17 de marzo de 2016

QUISO EL DESTINO QUE LAS COSAS QUEDARAN ALGO MÁS EQUILIBRADAS…



Salí de la clínica, como os contaba el otro día, más dolido en mi amor propio que en mi rodilla.

Y aprovechando que estaba por Madrid me fui a resolver un asunto pendiente en un lugar próximo al estadio Santiago Bernabeu.

Buscando lugar para aparcar en las proximidades de lo que yo pensaba era mi destino (que luego resultó que no, que estaba mucho más lejos) fueron mis ojos a posarse en el rótulo de la Clínica AVANFI.

La Clínica AVANFI es en la actualidad lo que en su día era la Clínica IBORSUD, de los Doctores Álvaro Iborra y Manuel Villanueva. En aquella época, afortunadamente ya superada, en la que la fascitis plantar era la cruz de mi calvario, Álvaro y Manuel me trataron con una profesionalidad y una comprensión que nunca he olvidado. Me ofrecieron todos sus conocimientos y toda su experiencia desde la proximidad que da el saber qué demonios tenemos en la cabeza los corredores que nos hace ser como somos.

Así que no dudé en entrar a saludarles. Era muy improbable que les encontrara fuera de consulta, pero no podía dejar pasar el momento de volver a agradecerles lo que en su día hicieron por mí.

Tuve suerte. El Doctor Villanueva me vio desde su despacho y me reconoció. Me hizo una seña para que entrara y  comenzamos a charlar. Sin pretenderlo, ni mucho menos y un tanto apurado por la situación, en cuanto le conté a Manuel sobre mi dolor en la rodilla, me realizó una exploración minuciosa y una ecografía.

Sus palabras fueron las de un traumatólogo, pero dichas por el maratoniano que ha pasado por unas cuantas lesiones y sabe que tan importante es ajustar el diagnóstico como contárselo al paciente.  Me explicó qué me pasaba y lo que debía hacer. Y también lo que no debía hacer para conseguir que no me volviera a ocurrir. Y además me tranquilizó. Hablamos un rato más de viajes, de proyectos, de la Clínica, de los cursos que imparten, de los premios que continuamente reciben por el desarrollo de técnicas nuevas de tratamiento, de carreras y de fotografía. Y también interrumpió brevemente la consulta de Álvaro para que pudiera saludarle.

Fue un momento muy grato para mí.

La Clínica Avanfi se presenta desde su web como un centro de Referencia en Medicina Deportiva, Traumatología, Medicina y Fisioterapia. Yo siempre he pensado que lo que verdaderamente les hace diferentes es el hecho de saberte comprendido por el médico que está al otro lado de la mesa. Practicar el atletismo en la variedad que sea, hace que entre corredores no sea necesario contar cómo se siente uno y sobre todo cuánta necesidad hay de que el médico que te atiende sepa lo que sientes. Ese valor añadido es un tesoro.

Si en la entrada anterior fui duro con un traumatólogo por el trato recibido, quiso el destino equilibrar la balanza y demostrarme que si hay negro, también hay blanco, que si hay profesionales poco interesados, también existen los que ofrecen lo mejor de sí mismos.


En esta profesión igual que en cualquier otra.

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