Foto ACB
Hay cosas que rodean el
deporte que no entiendo, que no admito. Que me dan vergüenza.
Operación Puerto. La
jueza no le pide a Eufemiano Fuentes que revele el nombre de los deportistas a
los que trataba. Según avanza el caso se pone más de manifiesto que se va a
ceñir al delito que se juzga… “contra la salud pública”. Pero de desvelar
quienes eran los clientes de la red de dopaje… nada de nada.
Señora jueza,
usted no lee mi blog. Y me parece bien. No se lo reprocho. Tiene cosas más
importantes que hacer y lecturas más interesantes con las que entretenerse,
pero sepa, señora jueza, que los ciudadanos queremos saber quienes hicieron
trampas. Sepa también que toda Europa, mejor dicho, todo el mundo después del
caso Armstrong, está pendiente de lo que se aclare en este juicio para valorar
el grado de compromiso de la Administración española (de la que usted, señoría,
forma parte) en la lucha contra el dopaje. Y, señora jueza, no vale escudarse
en una cuestión de carácter técnico. Tire de la manta y destape las vergüenzas.
Final de Copa de
baloncesto. Barcelona-Valencia en Vitoria. Descanso del partido. El Real Madrid
infantil sale a recoger el trofeo de campeón de la “Minicopa”. Chavales de 13 y
14 años, ilusionados con su triunfo reciben una sonora pitada del público
presente en las gradas.
¿Hay tantos idiotas en el mundo o es que se reúnen todos
de vez en cuando?
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