Mi segunda competición
duatlon cross fue en Humanes de Madrid.
Mientras en Ávila se
celebraba una Media Maratón calificada por todos como espectacular, yo cambiaba
21 km imposibles por 5+20+2,5 a la carrera y en bici. Mercedes se apuntó al
evento, así que los dos nos fuimos a correr tempranito por la mañana.
Una muy buena
organización dispuso del polideportivo de la localidad para preparar la
recogida de dorsales y la zona de transición.
En la salida me coloqué
hacia la mitad porque no quería salir muy fuerte. Mi idea era correr tranquilo.
Y así fue. Los primeros 5 km de carrera los completé sin ir a tope. Entré en la
transición en el puesto 65. Me cambié las zapatillas, me puse el casco y las
gafas. Cogí mi bici y salí a recorrer los 20 km con un único objetivo: no
caerme. Que no me pasara lo de la vez anterior. Por encima de todo… mantenerme
sobre la bici. Y así iba la cosa hasta el kilómetro 2 …escasamente. Un pequeño
tramo muy estrecho junto a una tierra cultivada en ligera cuesta. Superado sin
problemas, me disponía a adelantar a un ciclista cuando al abrirme un poco
hacia mi derecha, otro competidor que venía a toda velocidad impactó con fuerza
en mi costado. El porrazo me mando por los aires, golpeándome en la caída la
rodilla y el pecho, donde me debí clavar el cuerno del manillar. Al levantarme
comprobé que la cadena estaba completamente fuera de los platos así que estuve
intentando colocarla durante un tiempo que me resultó interminable. Decenas de
competidores me pasaban, unos cuantos preguntándome que si estaba bien y otros
ofreciéndome ayuda. Por cierto que el tipo que me tiró ni siquiera se molestó
en mirar para atrás. No creo que la culpa fuera suya, la comparto, pero un
exceso de celo competitivo, un afán por remontar posiciones a toda costa no
resultan muy adecuados en una prueba popular.
A punto de abandonar,
desesperado por no poder reparar la avería, conseguí por fin meter la cadena en
su sitio. Seguí la ruta con bastante dolor de rodilla y muy fastidiado por la
situación. El recorrido no era difícil pero yo ya no estaba para muchos trotes
así que fui perdiendo posiciones durante toda la primera vuelta.
Al comenzar la segunda
conseguí estabilizarme un poco y progresivamente fui cogiendo ritmo. Tampoco
mucho porque mi tiempo en el tramo de bici resultó ser el 201 del total de los
231 que acabamos la competición. ¿Qué hubiera pasado sin la caída? Pues, por lo
menos que me lo hubiera pasado mejor, que no es poco.
Dejé la bici y salí a
terminar la prueba corriendo los 2,5 km que me separaban de la meta con bastante
desgana, aunque remontando bastantes posiciones.
Al final concluí en la
posición 161 con 1h 34’ 33’’.
Mercedes hizo una
competición extraordinaria. A pesar de que su primer tramo de carrera no fue
demasiado bueno, víctima todavía de su mal curada lesión de isquiotibiales, el
tramo de bici la puso en tercera posición de la prueba, que mantuvo incluso
acercándose mucho a las dos primeras. Fue, además primera de su categoría. Su tiempo final 1h 37’ 35’’.
Y después de esto…
¿Volveré a probar? A la tercera va la vencida … y termino sin irme al suelo o …
no hay dos sin tres y me pego el tortazo del siglo…
Ya veremos.
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