(Léase preferentemente después de HACE UN FRIO HORRIBLE)
Esta mañana, nada más levantarme me he acercado a ver la temperatura que hace en el patio de casa, donde está colocado el sensor. Tengo la costumbre de hacerlo a diario y apuntar las temperaturas por debajo de -4,5ºC. Una manía como otra cualquiera. El termómetro marca -6,6ºC. Aún siendo destacable, solo alcanza a ocupar el puesto 30 de la clasificación.
Cuando me alejaba del termómetro, me ha llamado la atención un pequeño charco de agua en su base y, al fijarme con más detalle, he podido apreciar como el termómetro hipaba acompañado de un tenue temblor de su labio inferior.
- ¿Qué te pasa? - le he preguntado.
- El ordenador me lo ha contado todo - me contesta.
- ¿Todo qué?
- Lo que escribiste ayer en tu blog.
- Ya tendré unas palabritas contigo - le digo al ordenador al tiempo que el ratón corre a esconderse detrás de la impresora.
- Tampoco es para ponerse así ¿no?- le digo para quitarle importancia.
- Me has echado a mí la culpa de algo de lo que no soy responsable.
Como me callo unos instantes, el termómetro se crece y me espeta:
- ¡exijo una rectificación!
- ¡Vaya hombre! ¡Esta sí que es buena! Una rectificación. Mira, me marcho a trabajar. Ya hablaremos tu y yo. Y tú también - le digo al ordenador, señalándole con el dedo acusador. ¡chivato!
El caso es que según iba para la oficina, reconocí con cierto remordimiento de conciencia que el termómetro tenía razón. A -6,6 ºC hacía frío, pero ayer a -1,1ºC lo hacía mucho más, fruto de la sensación térmica.
¿Qué es la sensación térmica? Es un término que pretende determinar la verdadera temperatura que una persona siente en función de la temperatura y la velocidad del viento, cuando la primera es inferior a la corporal y de la temperatura, la humedad relativa y el viento en verano, cuando la temperatura es superior a 32ºC.
Para no andar con rollos, hay varias fórmulas para calcularla:
WC = -0.04544 [(10.45 + 10 * RAIZ (V) - V) * (33 - T)] + 33
Donde V es la velocidad del viento en m/s y T la temperatura en ºC
WC = 33 + (T - 33) * (0.474 + 0.454 * RAIZ((V * 0.6214) * 0.447) - 0.0454 * ((V * 0.6214) * 0.447))
Donde V es la velocidad del viento en Km/h y T la temperatura en ºC
Desde mi punto de vista falta un coeficiente que “corrija” el valor obtenido según lo friolero que sea cada uno, es decir, en mi caso el resultado habría que multiplicarlo por dos (por lo menos), mientras que para un tipo del mismo centro de Bilbao, que le sobra hasta el jersey, se puede dividir por … tres o cuatro.
Y para no andar con cuentas aquí está la tabla que sirve para hacer un cálculo rápido:
Hay más fórmulas, pero con esto vale para desagraviar a mi termómetro. En efecto a una temperatura de -1,1ºC y con una velocidad del viento en torno a 16 km/h, la sensación térmica es inferior a -7,5ºC, tal como demuestra la tabla anterior.
Así que a -6,6ºC y viento en calma, “hace menos frio” que a -1,1ºC y viento de 16 km/h.
Y ahora, ordenador, vas tú y se lo cuentas a tu amiguito.
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